El milagro de los mileuristas
El Jaén rompe con la jerarquía del fútbol sala al conquistar la Copa de España derrotando al poderoso Barça con un modesto presupuesto de 600.000 euros y salarios que van de los 300 a los 1.800 euros
Las vetustas instalaciones del pabellón de La Salobreja fueron escenario el pasado 5 de diciembre de un hecho histórico. Por primera desde su creación en 1990, un equipo andaluz de fútbol sala se clasificaba para la fase final de la Copa de España. El equipo, en cuestión, es ahora el orgullo de Jaén, que ha vivido una especie de éxtasis con la conquista del Jaén Paraíso Interior de la Copa de España, el primer trofeo importante a nivel nacional que llega a este rincón de Andalucía.
Miles de personas festejaron con este grupo de deportistas el triunfo, labrado después de tres citas históricas ante el poderoso Pozo Murcia en cuartos de final (4-2), frente al Burela en semifinales (2-2 y tanda de penaltis) y ante el todopoderoso Barcelona en la final (4-6). A Ciudad Real, donde se celebró la fase final de la Copa, acudió el Jaén reservando solo una noche de hotel por sus estrecheces económicas y porque la directiva pensaba que iban a caer en cuartos ante un rival tan potente como el Pozo Murcia. Paso a paso, los jugadores forjaron este pequeño milagro.
Con un presupuesto de 600.000 euros, muy lejano de los que adornan la tesorería del Pozo Murcia o el Barcelona, el Jaén, cuarto clasificado en la Liga, paga sueldos que van de los 300 a los 1.800 euros, juega sus partidos en La Salobreja, un pabellón que data de 1976 sin gradas en los fondos, y ha viajado hasta hace poco en dos o tres furgonetas para disputar sus partidos. Con la humildad como lema, los andaluces han destrozado a dos grandes del fútbol sala español cuando acudieron a la cita casi como comparsas. “Fuimos el equipo con menos presupuesto que jugó la Copa y éramos los novatos. Como solo reservamos una noche de hotel, tuvimos que convertir las habitaciones dobles en triples”, afirmó a El Larguero Nicolás Sabariego, director deportivo del equipo andaluz.
El equipo acudió a Ciudad Real reservando solo una noche de hotel por sus estrecheces económicas y porque pensaban caer en cuartos ante el Pozo Murcia
Dos factores han contribuido, además, a este éxito del humilde Jaén Paraíso Interior. El primero, sin duda, la pasión que siempre se ha vivido en Jaén por este deporte, a la altura incluso del fútbol. Por eso 2.000 aficionados jiennenses han acudido a cada partido en Ciudad Real para animar a su equipo en la Copa. Desde 1987, fecha oficial de la fundación del Jaén, 800 fieles han acudido cada fin de semana a sus partidos. En todo este tiempo, el Jaén ha sorteado muchos problemas económicos y estuvo a punto de desaparecer a mediados de la pasada década. Hubo tiempos de gloria, como la conquista de dos Copas de Europa en 1991 y 1992 en un fútbol sala dividido en competiciones y reglas. También de penuria, recorriendo las canchas de la tercera categoría del fútbol sala con los jugadores hacinados en furgonetas.
En la cuarta plaza y clasificado ya para las eliminatorias por el título después de su ascenso en 2013, cinco jugadores de su plantilla son naturales de Jaén. Como José López, capitán y mejor jugador de la Copa. 400 partidos ha disputado López con el equipo andaluz en nueve años, donde ha vivido situaciones de todos los colores. También es de Jaén el entrenador del equipo, Daniel Rodríguez, cuatro años en el banquillo. José López es profesor del colegio Ramón Calatayud. A 10 metros está el Peñamefécit, donde se hizo jugador y entrenador Daniel Rodríguez. En los patios de esos colegios se forjó el éxito que ahora llena de satisfacción a toda una ciudad.
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