Casillas: “Partidos así afectan a nuestra cabeza”

El corrillo de auxiliares técnicos de la expedición del Schalke que se alojó en el hotel de la torre PwC, la más alta de España, manifestó la clase de resignación que destensa el ambiente de las concentraciones, el lunes por la tarde. “Nuestros jugadores más desequilibrantes son Draxler y Farfán, y permanecen de baja de larga duración”, decían. “Estamos hechos una mierda. ¡Intentaremos que el Madrid no nos golee!”.

No iban de farol. El Schalke abordó el partido con espíritu diletante. Le costó creerse lo que estuvo a punto de conseguir. La proeza de eliminar al Madrid por 3-5. Un riesgo que dejó planchado a Carlo Ancelotti, el entrenador del Madrid, que cada vez parece más prisionero de las circunstancias, más incapaz de ir contra su naturaleza servicial. Se mostró elegantemente compungido al acabar el tormento. “Siento mucho lo que ha sucedido”, dijo. “Como todo el mundo ha visto hemos jugado muy mal. Esto no es bueno para nuestra imagen ni para la imagen de nuestro club. Los pitos que nos han dedicado han sido totalmente merecidos y nos va a motivar más para los próximos partidos. Yo sigo teniendo total confianza en este equipo y en esta plantilla”.

Ancelotti insistió en que seguirá alineando a Bale, Benzema y Cristiano, en un esquema de 4-3-3 que no parece ser el más indicado deportivamente, aunque sí ofrece acomodo a los fichajes estratégicos. “Lo que ocurre es bastante incomprensible”, reflexionó. “No es simple explicar por qué pasa esto. Sobre todo hemos perdido un poco de confianza en nuestro juego e identidad. Nos cuesta jugar como queremos. Pero el fútbol cambia muy rápido para bien y para mal. En septiembre nadie podía prever que ganaríamos 22 partidos seguidos y ahora también puede volver a cambiar la situación. Creo que la afición ha mostrado cariño al equipo porque los pitos nos ayudarán a despertarnos”.

“Ha podido pasar cualquier cosa”, admitió el entrenador, sobre el riesgo de eliminación sufrido. “Nos faltaba confianza. Físicamente también tuvimos problemas y fallamos en aspectos defensivos y ofensivos. Ni luchamos lo suficiente ni estuvimos suficientemente concentrados. Ha quedado claro. La clave de la reacción la tienen los futbolistas y yo. Todos tenemos que trabajar mejor”.

Iker Casillas ofreció explicaciones en calidad de portavoz de la plantilla. “Hemos tocado fondo estrepitosamente”, dijo. “Nuestra actuación no ha sido propia del fútbol que hemos generado. Partidos así afectan a nuestra forma de jugar y a nuestra cabeza. Ahora tenemos que sacar fuerzas de donde no las hay. Lo importante es la unión del colectivo. Si nos unimos podemos volver a salir de esto. Esta no es la situación más delicada que he vivido en este club. El viernes estaremos en el bombo de cuartos de la Champions y en Liga estamos en los primeros puestos. Nos ha pasado el Barcelona pero no es tan dramático”.

“Hemos tenido bajas importantes”, replicó Casillas, como factor principal a la hora de argumentar la depresión en el juego del Madrid. Sin Ramos, sin James y sin Modric, el endeble 4-3-3 con tres puntas descolgados amenaza ruina.

“Es una situación que viene repitiéndose desde hace meses”, lamentó Casillas sobre los pitos que le dedicó la hinchada tras el tercer gol del Schalke. “No hay que darle más morbo. La gente es libre de mostrar su malestar. Nosotros queremos ganar igual que la gente. Pero si hay alguien que piensa que Iker Casillas no ha estado al nivel es mejor que lo demuestre conmigo. No es que sea masoquista. Mejor a mí que a otros jugadores. Yo tengo experiencia y lo sabré comprender mejor”.

Casillas cometió errores en los dos primeros goles del equipo alemán pero luego hizo dos paradas, sobre todo una a Howedes en los últimos minutos, que aseguró la clasificación. “No nos volvamos locos”, concluyó. “Es tiempo de levantarse”.