Flores a Mandzukic

En la semana que más se ha cuestionado a Mario Mandzukic, su entrenador, Diego Pablo Simeone, ha salido a defenderle, aunque la suplencia a la que le sometió en el Sánchez Pizjuán el pasado domingo fue la que abrió la espita de los problemas que genera el carácter del goleador croata. “Es importantísimo para nosotros, nos genera muchas situaciones de peligro ya sea de espaldas, ya sea en apoyos para la gente que viene de frente, ya sea en salidas largas para poder asistir, que lo ha hecho mucho. Lo consideramos un jugador determinante para nuestro equipo”, le defiende Simeone. En marzo, con la Liga y la Liga de Campeones en ebullición, el entrenador argentino sabe que necesita de Mandzukic porque tiene cualidades y capacidad rematadora que le pueden servir.

Otra cuestión es lo que suceda en verano. Simeone le ha hecho saber a la dirigencia que quiere a Cavani. De momento, en el club hablan de acabar esta temporada, pero no garantizan la continuidad de Mandzukic. A tres meses de que finalice el curso, ha aflorado una incompatibilidad futbolística y de empatía que viene gestándose desde mediados de agosto. Por entonces, jugadores y cuerpo técnico ya fueron conscientes de que el estilo ofensivo, contragolpe y un juego muy directo, que coronó al Atlético campeón de Liga y le hizo subcampeón de Europa, pasaba a un segundo plano. El cambio de pelaje requirió de un equipo con más posesión y más adelantado para jugar cerca del área y potenciar el remate de Mandzukic. Nadie en el equipo le niega su implicación en el trabajo defensivo, ni su presencia y dominio en el área cuando tiene chispa para ir a buscar los centros y no esperarlos.

Es un jugador determinante para nosotros, nos genera muchas situaciones de peligro ya sea de espaldas, ya sea en apoyos" Diego Pablo Simeone

Su carácter, a veces frío y distante, sí ha supuesto cierta traba para su integración. No digiere bien el banquillo, lugar que visita más a menudo desde el regreso de Fernando Torres. Tampoco agrada mucho entre el plantel que cuando le cambian no permanezca en el banco y prefiera refugiarse en el vestuario.

El perfil de Madzukic responde más al del profesional de las grandes ligas americanas que a la camaradería, real o falsa, que se estila en los vestuarios del fútbol. Él llega, juega o se entrena y se va escopetado en su elegante Mercedes de gama alta. Su interacción con el grupo está restringida por el idioma. Se comunica con Oblak, Mario, Torres o Raúl García en inglés. Con Simeone muchas veces necesita que alguien traduzca.

No está garantizada

El del Pizjuán era un partido trascendental en esa Liga particular que Simeone dice que el Atlético disputa con el Sevilla y el Valencia, su rival de esta noche en el Calderón (21.00, Canal +), y el técnico optó por dejarle fuera del once inicial para jugar con Arda y Griezmann en punta. Resultó que el jugador que más ha obligado a cambiar el estilo ofensivo del equipo desde que llegó Simeone, no pareció ser determinante para un duelo tan vital. El mensaje del técnico argentino al término del partido en Sevilla agitó el avispero. “Necesitamos jugadores que salgan al campo con el entusiasmo de Fernando [Torres], gente que entienda que nadie es más importante que el equipo”.

Simeone no garantizó su titularidad, pese al ausencia de Griezmann por lesión . “Pueden jugar Mandzukic-Torres, Raúl-Torres o Raúl-Mandzukic”. Por si acaso, Nuno, el técnico del Valencia, que solo está a un punto del Atlético, lleva la semana trabajando el juego aéreo y ha recibido con satisfacción la recuperación del central Otamendi. Con la derrota del Madrid en Bilbao, el duelo de esta noche puede sacar al Valencia o al Atlético de esa otra Liga de tres de la que habla Simeone.