Busquets, duda para el clásico

Aunque fortuita, la entrada de Pina y todo su cuerpo sobre el tobillo derecho de Busquets fue escalofriante. Resulta que el jugador del Villarreal dio un pase y se encontró después la embestida del 5 azulgrana, que trató de tocar el balón pero absorbió los tacos de un rival que cargó todo su peso en el pie porque era su próximo punto de apoyo. Entre gestos claros de dolor, mientras se quitaba el sudor y quizá alguna lágrima, Busquets abandonó el campo en camilla. Se temía lo peor. Pero los médicos pronto despejaron –más o menos- la incógnita: “Sindesmosis en el tobillo derecho tibio-peroneal distal con torcedura en la rotación externa y pronación”. Más específico fue el presidente Josep Maria Bartomeu: “No tiene el hueso afectado, pero habrá que ver cuántos días está de baja”. Y esta mañana, aunque lacónicos como acostumbran los servicios médicos azulgana y celoso como es el entrenador con estos aspectos, se confirmó la lesión después de que al futbolista le hicieran una resonancia magnética: “Sindesmosis en el tobillo derecho”. O, dicho de forma comprensible, es la afectación de la articulación fibrosa o una membrana interósea que une la tibia y el peroné, justo al lado del tobillo.

No se especifica, en cualquier caso, cuanto tiempo estará fuera de los terrenos de juego. La última ocasión que en la plantilla del Barça se dio una lesión similar fue en el curso pasado, cuando a Neymar se lastimó en un entrenamiento en la ciudad deportiva. Pero fue en el tobillo izquierdo y sobre todo la sindesmosis fue de grado 1, lo que propició que el jugador regresara a la competición cabo de unos 10 días. Por lo que con Busquets –que parece que se libró de la rotura parcial del ligamento, lo que le exigiría dos meses de ausencia- se estipula que estará de entre 10 días a un mes de baja. El tiempo no es baladí, toda vez que la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Manchester City es el día 18 de marzo y el clásico se disputa el día 22.

Con Busquets en la rebotica, Mascherano apunta a ocupar la plaza de mediocentro y entre Mathieu y Bartra se repartirán el hueco que se generaría en el eje de la defensa.