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El Barça se zafa del Valencia

Doellman, Tomic y los triplistas azulgrana evitan la remontada de un rival indomable

Robert Álvarez
Hezonja intenta superar a Harangody.
Hezonja intenta superar a Harangody.Elvira Urquijo A. (EFE)

Un triple fallado por Dubljevic y otro por Pau Ribas a falta de 16 segundos para el final expresaron el corte melodramático de la Copa del Rey, incluso en un partido dominado de principio a fin por el Barcelona. Remató en última instancia su victoria el equipo blaugrana gracias a Doellman, a Tomic y a su batería de triplistas. Abrines, Hezonja y Oleson mantuvieron a su equipo todo el tiempo por delante, y casi siempre a base de triples. Pese a que las ventajas del Barcelona fueron sustanciales en varios pasajes, de 11 puntos en el inicio del último cuarto, todavía de nueve a falta de poco más de dos minutos (78-69), el Valencia porfió y logró que su rival se tambaleara y cometiera un par de errores en unos instantes críticos. Las torres blaugrana no lograron cazar una serie de rebotes bajo su aro y Dubljevic acabó encestando. Acto seguido Marcelinho perdió un balón crucial.

Quedaban 33 segundos. El marcador reflejaba un 82-78. Pero los dos triples fallados por Dubljevic y Pau Ribas acabaron de desengañar al Valencia, que tuvo que plegar velas y admitir la superioridad de un Barcelona superior en recursos y que exhibió la calidad de varios de sus jugadores de forma tan discontinúa como abrumadora.

BARCELONA, 85 - VALENCIA, 80

Barcelona: Huertas (4), Oleson (9), Thomas (2), Doellman (16) y Tomic (14); Satoransky (3), Abrines (16), Hezonja (13), Navarro (4), Pleiss (4), Lampe (-) y Nachbar (-).

Valencia Basket: Nedovic (2), R. Martínez (8), Sato (10), Aguilar (10) y Loncar (9); Van Rossom (11), Dubljevic (19), Ribas (4), Harangody (7), Lucic (-), Vives (-) y Guardia (-).

Árbitros: Juan Carlos Arteaga, Emilio Pérez Pizarro y Carlos Cortés. Sin eliminados.

Gran Canaria Arena. El Barcelona se convierte en el primer semifinalista de la Copa.

El Barcelona se pasó el partido entero argumentándole al Valencia quién iba a estar mañana en la semifinal de la Copa. El oleaje valencianista acabó todo el tiempo diluido frente a un rival que le mantuvo a raya en todo momento. Siempre hubo un Oleson, un Abrines, un Hezonja, un Doellman para anotar uno, dos, tres triples. Hasta un total de 13 en 21 intentos. Y por dentro, también marcaron la pauta las torres del Barcelona, especialmente Tomic, espléndido con 14 puntos y siete rebotes.

El Valencia había empezado con mejores números en los rebotes, pero salió perdiendo en las cuentas de los puntos cercanos al aro. Tomic, Pleiss, Thomas y Doellman protegieron su aro a base de intimidación y a base de cerrar los espacios. El Valencia intentó de inicio sumar desde fuera. Incluso su pívot titular, el croata Kresimir Loncar tiró desde el exterior, antes de verse obligado a rectificar y entrar en la batalla cuerpo a cuerpo con Tomic. El Barcelona anotó más desde cerca del aro y sacó más tiros libres, algo sencillo dado que el Valencia solo lanzó uno en todo el primer tiempo.

Pero el Barcelona fue un equipo intermitente. Tan pronto dominaba por nueve (52-43) como se desestabilizaba por una falta técnica a Hezonja, por protestar. El Valencia se pasó el partido haciendo la goma; y el Barcelona, regulando, como si midiera en todo momento el alcance de su esfuerzo, incapaz al mismo tiempo de decidir. Ni siquiera cuando se puso con 11 puntos de ventaja, a falta de ocho minutos, tras dos triples de Abrines y otro de Hezonja, ambos necesariamente muy activos dado que Navarro, todavía recuperando el ritmo de juego después de su última lesión, apenas jugó durante pequeños tramos.

El de Pascual fue un equipo intermitente. Tan pronto dominaba como se desestabilizaba

El Valencia fue encontrando aportación ofensiva de diferentes jugadores y movió mejor el balón en el segundo cuarto. Se establecieron duelos de ida y vuelta, canasta de uno, canasta de otro, entre Aguilar y Doellman, Sato pudo con Thomas, pero Hezonja le enmendó la plana a su compañero. Sin embargo, Pleiss no pudo seguir el ritmo ofensivo de Dubljevic. Para el Barcelona fue importante el descaro de Hezonja y la fiabilidad de Oleson, siempre certero en los momentos más difíciles para su equipo. Los tres produjeron un efecto disuasorio para su rival y sedante para sus compañeros. Pero el Valencia le faltó un poco más de gasolina, continuidad de Aguilar y acierto de Pau Ribas y Nedovic para acabar de poner definitivamente contra las cuerdas al Barcelona y evitar su adiós de la Copa.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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