“Lucas Silva tiene una personalidad sorprendente”

Pálido el martes, rubicundo el miércoles. Carlo Ancelotti expresó en su semblante la clase de vida que llevan los entrenadores de fútbol, y en particular los que trabajan en el Madrid. La suya es una aventura de resultados cambiantes y alteraciones orgánicas desencadenadas por altibajos emocionales y noticias alarmantes. Hace poco el club filtró desde aquello que los cronistas llaman “zona noble” que el presidente Florentino Pérez confía en él plenamente y que renovará su contrato siempre y cuando gane la Liga y la undécima Copa de Europa en junio, situación por lo menos extraordinaria. Si acaso el Madrid ganó alguna vez estos dos títulos en la misma temporada fue hace más de 50 años. En los tiempos míticos. La empresa es titánica, por tanto. Y el 0-2 en Gelsenkirchen no supone más que un pequeño paso.

“Lo que más me gustó es que en general hicimos un buen partido”, dijo Ancelotti. “Lo jugamos con una buena actitud. No con un ritmo demasiado elevado porque no lo necesitábamos. Fuimos pacientes en la primera parte para marcar, y después lo hemos controlado bien marcado otro gol cuando lo necesitábamos. Solo tuvimos un riesgo de encajar un gol”.

Lucas intervino en 80 acciones durante el partido, una menos que Kroos

El entrenador expresó su sorpresa ante la actuación de dos futbolistas: Marcelo y el debutante Lucas Silva. “Me ha sorprendido mucho”, dijo, del virtuosismo de Marcelo. “Estaba totalmente sorprendido porque no tengo costumbre de verle marcar con el pie derecho”.

Respecto al mediocentro, el técnico se mostró admirado ante su madurez. “Puse a Lucas porque era el más fresco físicamente”, apuntó. “No jugó el domingo y su condición física había mejorado. Demostró orden y personalidad en el campo, jugando con sencillez y con ideas buenas. Me ha sorprendido porque no es fácil jugar en el Madrid por primera vez como él lo ha hecho con 22 años. Tiene una personalidad bastante sorprendente”.

Lucas intervino en 80 acciones durante el partido, una menos que Kroos. Su principal función consistió en dar equilibrio al equipo, en especial en el apartado defensivo, cerrando el flanco derecho. En ese aspecto robó ocho balones en 90 minutos, cantidad exorbitante si se lo compara con Khedira, que robó dos en los últimos 180 que disputó antes de lesionarse.

“Estoy muy feliz”, dijo el brasileño, al salir de la ducha. “Primero porque he debutado en Champions, y después porque he sido titular. La posición de interior, más ofensiva, no me resulta extraña. A veces en Brasil he jugado en ese puesto, y otras he jugado de mediocentro. Estoy acostumbrado. Además, lo veníamos practicando en los entrenamientos en Valdebebas. Me siento integrado. El míster me avisó que jugaría unas horas antes del partido”.

Ancelotti celebró sin alardes el regreso de Ronaldo a la senda goleadora. “Cristiano ha nacido para marcar goles”, explicó. “Entre nosotros, dentro del vestuario, no tenemos problemas si él no marca en uno o dos partidos porque sabemos que va a marcar. Frente al Schalke ha hecho un gol importante y después ha dado la asistencia del segundo. Como el resto del equipo, creo que su reacción ha sido muy buena”.

Ancelotti señaló que la presencia de Pepe después de más de un mes de baja por una lesión en las costillas elevó el nivel competitivo de su equipo. “Pepe”, apuntó, “tiene más experiencia que todos para este tipo de partidos. Se destaca por su habilidad de tirar la línea. Por esto su presencia en el partido fue muy, muy importante”.

Roberto di Matteo, el técnico del Schalke, contabilizó ocasiones a favor y en contra. Y calculó que el Madrid tuvo dos claras y su equipo otras dos, antes de concluir que el resultado era la consecuencia del mayor acierto de su adversario. “Es un resultado decepcionante después de un partido en el que ambos tuvimos muy pocas ocasiones”, dijo. “La diferencia es que ellos marcaron y nosotros no”.