“No sé si este es el peor césped de España”
Bale y Ancelotti dicen que el mal estado del campo afectó el juego del Madrid
El frío había endurecido el albero del campo cordobés. Pero desde la caja del estadio del Arcángel brotaban sonidos tropicales. Bachata, merengue, ballenato, cumbia. De todo un poco. Joseph Fonseca cantaba su Caballito de Palo por los altavoces mientras los equipos se preparaban en un clima ensordecedor, festivo, recalentado desde las gradas repletas, bien pegadas a la hierba, como es de ley.
Había un ambientazo a la vera del Guadalquivir a pesar de la tarde invernal. La fiesta se prolongó hasta el gol de penalti de Gareth Bale, cuando faltaban tres minutos para el final del tiempo reglamentario de un partido vibrante. El Madrid ganó por los pelos, con cinco remates en 94 minutos, incluyendo el penalti del 1-2 y el tanto de Karim Benzema a la salida del córner que posibilitó el 1-1.
Más pendiente del clima que del folclore caribeño, Bale salió del vestuario con un gorro de lana gris estampado con las iniciales GB. ¿Gareth Bale? ¿Gran Bretaña? Su rostro se dibujó flaco y estrecho como el campo que describió sin pestañear: “No sé si este es el peor césped de España pero obviamente se trata de un campo muy seco e irregular. No busco excusas pero nos afectó un poquito. Nosotros no estamos jugando igual que hace un mes pero tenemos que demostrar nuestro carácter para salir de este bache”.
El Madrid no remató entre los tres palos hasta el minuto 75 gracias a un disparo de Kroos desde fuera del área. Si el equipo se llevó el partido fue por esa facilidad que exhibe para sacar provecho de jugadas a balón parado: un córner y una falta directa que desencadenó el penalti. “Sí, sí”, dijo el entrenador madridista, Carlo Ancelotti, cuando le preguntaron si el Madrid se aferraba a estas acciones. “Nos ayudó la estrategia. No era tan fácil jugar con el balón raso porque el césped estaba muy irregular. Una buena oportunidad para nosotros era el balón parado, marcando el primero y después el segundo”.
Ancelotti y Bale coincidieron en culpar al campo de la escasísima fluidez del juego del Madrid. El técnico italiano vivió una de sus tardes más amargas. Pocas veces se le vio protestar tanto al cuarto árbitro. “No me gustó el primer tiempo y algunas veces me enfadé”, dijo. “El Córdoba ha jugado un partido competitivo. Ha peleado por todos los balones y ha jugado muy bien a la contra. Hemos sufrido y les doy la enhorabuena. Para nosotros lo importante ha sido sacar tres puntos”, concluyó el técnico que ha concedido un día de descanso a sus jugadores. La plantilla volverá a entrenarse mañana a las 3 de la tarde, justo después de la presentación de Lucas Silva, el volante brasileño de 21 años procedente del Cruzeiro.
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