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DIARIO DEL PALOMERO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Un relato roto y una salvajada

Como cada lunes y jueves, Juanma Iturriaga analiza los principales temas de la actualidad desde su peculiar óptica

Zubizarreta y Carles Puyol, tras el anuncio de su despedida del Barça.
Zubizarreta y Carles Puyol, tras el anuncio de su despedida del Barça.FERNANDO ZUERAS (AS)

05/01 Lunes

Cuando en muchos hogares están a punto de retirar el belén, en Barcelona se ha montado uno de los grandes. La cosa se intuía, pues se veía humo desde hace semanas, luego en algún lado tenía que haber fuego. A día de hoy las llamas son visibles, aunque eso sí, cada uno las ve en un sitio distinto. Según su presidente Bartomeu, estaban alrededor de su director deportivo, Andoni Zubizarreta, cesado hace unas horas por medio de un comunicado, que es la forma en la que se hacen las cosas cuando las partes ya no se pueden ni ver y mucho menos sentarse en una mesa para intentar dar a sensación de ruptura amistosa. Según otros, el pirómano es el entrenador, Luis Enrique, al que llegados a mitad de temporada, se sigue sin entender sus métodos, sus declaraciones y sobre todo sus alineaciones. También habrá gente que piense que Messi, hasta ahora bombero cualificado, es en realidad un incendiario oculto y que el vestuario, entrenador incluido, vive bajo su tiranía y caprichos. O quizás para algunos el problema está en una plantilla mal parida, con jugadores fundamentales a los que tanta gloria ha terminado por quitarles el apetito competitivo. O en un presidente de prestado al que se adivina buena voluntad pero poco acierto. El caso es que a día de hoy, nadie está libre de sospecha, lo que significa que nadie parece contar con el suficiente ascendente sobre el resto como para sacar al club del atolladero. Ni en los despachos ni en la cancha.

Hay que ver lo rápido que se ha estropeado el relato. Porque hasta hace bien poco, el del Barcelona era intachable, bien construido, con mensajes claros y valores envidiables. Era un club estable institucionalmente, con un equipo con un estilo perfectamente definido que jugaba como los ángeles, dirigido por un personaje tan atractivo como Guardiola, lleno de buenos chavales, que encima eran casi todos de la cantera y que se llevaban de maravilla entre ellos, con una superestrella sencilla que jugaba como si siguiese en el patio del colegio y en cuya camiseta, en lugar de una marca publicitaria, llevaban Unicef. Todo encajaba a la perfección. Como además ganaban y ganaban, el Barcelona se convirtió en la admiración del mundo. La situación actual es diametralmente distinta. Vive con un presidente interino pues hubo otro que se fugó de forma poco elegante, el equipo ya no sabe a lo que juega, el entrenador desconcierta, la estrella ya no parece tan ilusionada, tiene líos individuales y colectivos con Hacienda, le ha sancionado la FIFA a no fichar durante el 2015, Qatar ha sustituido a Unicef y la afición azulgrana comienza a estar un poco hasta la maza. Y esta transformación no ha ocurrido a lo largo de una década, sino en menos de tres años. Sí, tres años. Casi de récord

06/01 Martes

Todo ha terminado. Las comidas y cenas de empresa, amigos y allegados, el sorteo del gordo y el del niño, nochebuena, Navidad y Papa Noel, nochevieja y año nuevo, compras apresuradas, tiendas repletas, atascos traicioneros, excesos alimenticios, discursos bienintencionados, mil y un propósitos de enmienda y como traca final, la llegada de los Reyes Magos. Hay más de dos semanas que nos han vuelto a poner a prueba y dado que en este momento estoy escribiendo y vosotros leyendo, pues hemos de darnos la enhorabuena por haber sobrevivido un año más.

Mirotic y Harden pugnan por el balón.
Mirotic y Harden pugnan por el balón.TANNEN MAURY (EFE)

En un día como hoy, tan de regalos, Nikola Mirotic ha tenido el suyo en forma de nombramiento de rookie del mes de diciembre de la Conferencia Este de la NBA. Incuestionable su talento, quedan cada vez menos dudas sobre lo exitosa de su adaptación, que está siendo rápida y certera. En estos tiempos donde el Madrid navega por aguas turbulentas, en la lista de posibles causas de las diferencias entre el ayer y el hoy, deberíamos darle el peso adecuado a la pérdida de un jugador al que su desplome en el final de temporada pareció rebajar su importancia. Pero lo tuvo, y grande, por lo que no es de extrañar que se le pueda añorar.

Hablando de Reyes y regalos, espero que en Cataluña sus majestades hayan sido generosos, porque desde el Barça les sigue llegando carbón casi a diario. Si ayer fue el día de Zubizarreta, hoy es el de Messi. Faltó al entrenamiento a puertas abiertas del lunes y adujo una gastroenteritis, al parecer un clásico del escaqueo futbolístico. Como no podía ser de otra forma, su ausencia unida a lo ocurrido en San Sebastián el domingo, ha abierto la caja de los rumores. Que si está enfadado con Luis Enrique, que si no se hablan desde hace tiempo, que se quiere ir al Chelsea y por eso se ha hecho seguidor en Instagram, cualquier gesto o detalle es analizado con lupa y da lugar a una teoría. Un sin vivir para los culés, que supongo no saben a qué carta quedarse aunque si nos atenemos a las encuestas de los periódicos afines a la causa, todavía están con Messi, lo que tampoco quiere decir mucho, pues esos afectos pueden cambiar cualquier día como sigan torciéndose las cosas. Y como el argentino no abre la boca para afirmar o negar, el ruido no cesa.

La inmutabilidad verbal y gestual de Messi, que como creo dijo Valdano un día, habla más con sus silencios que con sus palabras, tiene sus seguidores. Como Daniel Colman, que ganó 15 millones de dólares en una partida de póker, y se quedó como si nada. Hay que ser un poco caratabla para no mover un músculo cuando te caen una morterada de este calibre. Estoy seguro de que hasta Ancelotti hubiese movido algo más que esa ceja tan suya en una circunstancia parecida.

07/01 Miércoles

Vuelvo de dar una vuelta con mi perra, enciendo el ordenador y me encuentro con el salvaje ataque a una revista satírica francesa por parte de unos asesinos que entraron a tiro limpio en la redacción. El relato y las imágenes resultan estremecedor, con el remate de un policía herido en el suelo como máximo exponente de su sangrienta locura. Y todo al grito de Alá es grande, lo que te da ganas de llamar a Alá y de paso al resto de dioses a los que se invoca, antes con una espada, ahora con una metralleta en la mano, y pedirle por favor que bajen a la tierra para preguntarles a estos peligrosos descerebrados de donde han sacado estas ideas, en donde las han leído, quien se las ha traducido de tal forma que anime y justifique a matar simplemente por una discrepancia o una viñeta. Pasan los siglos y la religión sigue siendo una coartada perfecta para que muchos fanáticos (no es la única, como se nos recuerda en este interesante artículo) sigan cometiendo tropelías, discriminaciones y atrocidades que poco o nada tienen que ver con sus preceptos sino más bien con la torticera, interesada y demencial interpretación que hacen de ellos. Ante ello no nos queda otra cosa que reafirmarnos con la práctica de aquellos valores y logros (libertades, democracias, derechos fundamentales) que son el objetivo de estos lunáticos y cuyo ejercicio cuesta la vida a tanta gente todos los años.

Velas y carteles conmemorativos "Yo Soy Charlie", depositados ante la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo, en París.
Velas y carteles conmemorativos "Yo Soy Charlie", depositados ante la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo, en París.KHAM (REUTERS)

Ante un suceso como el que ha ocurrido, todo lo demás palidece. Aunque no se detiene, como el culebrón azulgrana, que en su política de “un día, una noticia” ayer le tocó a su presidente, que anunció elecciones para junio. Por elecciones no será en este 2015, que las vamos a tener de todos los colores y condiciones.

Cerca de Barcelona, más concretamente en Hospitalet, se celebra todos los años por estas fecha un torneo de baloncesto y se juntan parte de lo más granado de las promesas europeas. Gana con claridad el Real Madrid, donde destacan el esloveno Luka Doncic, quince añitos y apuntado por todos como la gran esperanza blanca, el brasileño Felipe Dos Anjos y el senegalés Samba Thiago. En el equipo júnior madridista también juegan un rumano y un croata, por lo que está claro que lo de la cantera global es toda una realidad. Si antes se buscaba en La Coruña, Burgos, León o Zaragoza, ahora se hace en Bucarest, Corea, Brasil o donde haga falta. Eso sí, cuidado con los métodos, que luego viene la autoridad competente y te mete un paquete.

Por último, es fácilmente comprobable que Madrid y Barça son vasos comunicantes y lo que pase en un lado tiene efectos en el otro. Los problemas azulgranas dan tranquilidad al universo madridista y viceversa. Pero cuidado, que ambos viven montados en un toro mecánico que siempre amenaza con tirarte al suelo a la mínima que se tuerzan las cosas. Ese Madrid del récord de victorias, los halagos, el juego exquisito y la tranquilidad de ver a sus rivales en luchas fratricidas se tambalea un poco después de pasar por Mestalla en Liga y el Calderón en Copa. El sol brillante ha dado paso a las nubes y quien sabe si a alguna tormenta próxima. Y vuelvo a pensar que si la gloria es efímera, en el deporte lo es aún más.

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