Los Bulls encuentran la veta de Mirotic

Fue la víspera de Reyes, pero la victoria de los Bulls ante los Rockets (114-105) fue celebrada en el United Center de Chicago con el júbilo propio de los partidos de playoff, en plena primavera. Houston es uno de los equipos punteros en la Conferencia Oeste. Para los Bulls el duelo suponía un excelente examen para calibrar sus posibilidades. Lo pasaron con nota y se sitúan en la segunda plaza del Este, con 25 triunfos y 10 derrotas, solo superados por Atlanta (26-8). Y con una alegría adicional, la excelente actuación de Nikola Mirotic. El jugador montenegrino con pasaporte español se mostró en la línea de excelencia que le ha valido ser nombrado el mejor novato de diciembre en la Conferencia Este.

No solo eso. La actuación del ala-pívot ante los Rockets convenció de tal modo a su entrenador Tom Thibodeau que, en lugar de relegarlo al banquillo en el último tramo del partido como es habitual, decidió ubicarlo en la posición de alero, y mantuvo a Pau Gasol y Noah como pívots. Mirotic anotó un triple trascendental para la suerte del partido y puso el marcador en 110-103 a falta de 39 segundos para el final. Segundos después, remató con dos tiros libres que redondearon su hoja de servicios: 17 puntos, ocho rebotes y dos tapones, uno de ellos especialmente importante sobre James Harden, la figura de los Rockets, en una transición defensiva tras una pérdida de balón de Butler con 95-100 en el marcador.

Thibodeau, exultante, elogió a Butler —sumó 22 puntos y redujo la producción de Harden a 20—, a Pau Gasol, que aportó 27 puntos y 14 rebotes, a Rose, que añadió 19 puntos y nueve asistencias, y a Mirotic. “Niko estuvo espléndido. Está jugando un gran baloncesto. Tira, hace jugadas, rebotea, hace un montón de grandes cosas y juega en más de una posición”.

Noah también alabó a su compañero: “Niko puede rebotear y es un jugador muy generoso, capaz de jugar de cuatro y de hacerlo perfectamente también de tres. No hay muchos jugadores en la NBA que puedan hacer eso. Tiene hambre de mejorar. Sé muy bien lo que ambiciona. El cielo es su límite”.

“Debo agradecer al entrenador la confianza que ha depositado en mí dejándome jugar los últimos minutos de partido. Me he sentido muy bien”, declaró Mirotic. “En los dos últimos minutos, estoy compartiendo el balón, ejecutando tiros abiertos, jugando una gran defensa. No estaba seguro de poder hacer eso. No ha sido fácil defender a aleros muy rápidos que pueden tirar desde cualquier posición como Jeff Green y Ariza. Lo he intentado y he disfrutado jugando de tres. Hay quien dice que puedo jugar en esa posición y hay quien dice que no. Pero lo más importante es lo que piensen mis compañeros y mi entrenador. Estoy aquí para ayudar, no importa si juego de tres o de cuatro”.

El exjugador del Real Madrid cumple 24 años el 11 de febrero. Ha disputado 35 partidos en la NBA, solo uno de titular, precisamente el pasado sábado ante los Celtics. En diciembre sus promedios fueron de casi 10 puntos y seis rebotes, con un 43% de acierto en tiros de campo. El ala-pívot de Podgorica (Montenegro) fue cuestionado sobre la fama de blandos que tienen la mayoría de jugadores europeos en la NBA. “No parezco duro”, concedió Mirotic. “Pero soy un tío duro cuando juego”. Sobre la jugada en la que anotó el importante triple a 39 segundos para el final, desveló, sonriente: “No era una jugada para mí. Estaba abierto en una esquina esperando y recibí un gran pase. Había fallado tres o cuatro triples antes. Y me dije: ‘Tengo que tirar. Sé que puedo meterla. Estoy jugando el último minuto porque el entrenador confía en mí’. De manera que tiré”. Acertó, y ganaron los Bulls.