La incertidumbre de Malaca

La parada en Abu Dabi, antes de afrontar la tercera etapa, fue interesante. Llegamos aquí a finales de diciembre, un poquito antes de lo previsto. Tuvimos la suerte de poder ir a casa unos días para descansar un poquito y pasar la Navidad en familia. Después de la salida en Alicante llevábamos ya casi tres meses sin estar en casa y hacía falta para coger fuerzas.

La verdad es que el equipo está muy bien, con muchas ganas de empezar esta tercera etapa. Tenemos un cambio en la tripulación, que es el de Iker. Como ya se había comentado, vuelve a sus compromisos olímpicos por un tiempo y mientas tanto sube Rafa Trujillo para completar una tripulación que creo que es también muy competitiva.

Después de Sri Lanka e India cruzaremos hasta el estrecho de Malaca, que como todo el mundo sabe es un sitio súper complicado. Aparte de tener cierto riesgo por el tráfico de mercantes, que son una barbaridad, realmente hay también poco viento. Es un sitio en el cual puede pasar cualquier cosa. A partir de ahí, y después de Singapur y del estrecho de Malaca, está claro que lo normal es que sea una ceñida con bastante viento hasta China, así que el primero que salga de Singapur tendrá muchas posibilidades de terminar primero.

Ahora mismo se presenta una etapa bastante lenta y larga. Serán entre 23 y 25 días y hay que coger fuerzas y descansar bien esta noche. En la inport no hemos tenido un buen resultado, pero hay que concentrarse para mañana y acordarse de que esta vez no cuenta, y si no cuenta es por algo. Se ha decidido que es una regata oceánica en la cual las inport eran una distracción muy grande y no siempre hacerlo bien en las costeras significa hacer bien las etapas, con lo cual hay que centrarse bien en preparar la salida, descansar y empezar bien la etapa.