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El inexplicable Villar

CSD y Liga esperan que el presidente de la federación aparque las diferencias que les separan y participe desde la reunión de mañana en el plan antiultras del fútbol español

Ladislao J. Moñino
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, el presidente de la UEFA Michel Platini, y el presidente de la federación, Ángel María Villar.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, el presidente de la UEFA Michel Platini, y el presidente de la federación, Ángel María Villar.

“Inexplicable”. Enemigos e incluso aliados acaban por utilizar el mismo vocablo cuando se les inquiere por las ausencias de Ángel María Villar en las tres cumbres contra los violentos en el fútbol. La última, en la que debía presidir la Comisión Delegada de la Federación Española de Fútbol (FEF) para aprobar el cambio en el Reglamento General y en el Código Disciplinario, le ha generado un aluvión de críticas por el retraso que ha generado en la entrada en vigor de la batería de medidas contra los ultras.

“En sus 26 años de mandato no ha soportado tantas críticas, ni tan duras, ni tan prolongadas”, reconocen desde la propia Federación. Allí nadie esgrime, al menos públicamente, una razón de peso por la cual el máximo mandatario del fútbol español no ha dado la cara ni ante el problema de los ultras ni ante las soluciones. La señal más nítida emitida desde sus cuarteles fue el comunicado del jueves en el que apoyaba las declaraciones de Alejandro Blanco en las que el presidente del Comité Olímpico Español (COE) hablaba de “personalismos” en la cruzada contra la violencia, de que el deporte español nunca había vivido tanto intervencionismo por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de que Villar estaba en Marruecos “para defender” al fútbol español.

“No tengo nada que decir ni voy a hacer comentario alguno. Tengo que estar aquí porque soy vicepresidente de la FIFA y mi presencia en estos comités es imprescindible”, le dijo Villar al AS en Marraquech, donde reside desde el domingo, aunque la reunión de la FIFA comenzaba el jueves. El comunicado de la FEF refrendaba el enfrentamiento entre el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, con varias federaciones olímpicas, derivada en batalla personal en el caso de Villar.

El presidente español está desde el domingo pasado en Marraquech con Blatter y su FIFA

Se esperaba una mayor altura política en una cuestión tan trascendental para el futuro del fútbol español por parte de su máximo mandatario. Tanto el CSD, como el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, pensaban que, ante lo urgente y decisivo de lo que se estaba cocinando para tratar de erradicar a los violentos de los estadios, Villar aparcaría las diferencias. En la federación también había quien aguardaba esa tregua, aunque irritara que Tebas acusara de absentismo a Villar cuando se quiso plantear la suspensión del Atlético-Deportivo nada más conocerse la muerte del ultra de los Riazor Blues. El vuelo de Villar a Marruecos, que imposibilitaba la modificación en los estatutos federativos el lunes y la entrada en vigor el martes del plan anti-ultra, sorprendió tanto a algunos federativos como al CSD.

Lo defienden desde el COE, donde critican el “intervencionismo” de Miguel Cardenal

En el CSD niegan que a Villar se le vaya a abrir un expediente para inhabilitarlo. Sería verter gasolina antes de la junta directiva federativa y de la Comisión Delegada que mañana debe aprobar las modificaciones para habilitar las nuevas medidas contra la violencia en los estadios. Prefiere el CSD que se aprueben las medidas y aparcar el enfrentamiento cuyo penúltimo capítulo tiene que ver con la negativa de Villar a firmar el 1% procedente de la subvención de las quinielas para que la federación no se vea obligada a cumplir con la ley de Transparencia, que forzaría a Villar a hacer público su sueldo y otros ingresos. Sin embargo, desde Las Rozas niegan que esta sea la causa por la que Villar ha desaparecido. “Su ausencia no tiene que ver con la Ley de Transparencia, porque aunque no aceptemos la subvención hemos sido auditados”, dicen. La devolución de unos ocho millones de euros al CSD por no justificar los gastos en campos de fútbol subvencionados en los últimos cuatro años es otro de los vértices de ese enfrentamiento FEF-CSD. “Las propuestas son todas de la Liga” o “a la cumbre de urgencia de Antiviolencia han acudido los máximos representas de cada organismo menos la federación”, son mensajes que ha deslizado Cardenal tras las incomparecencias de Villar.

El CSD niega que intente inhabilitar al máximo dirigente del fútbol español

“Esto le pude dejar muy tocado”, advierten los pocos opositores que Villar tiene en la federación, que preside desde 1988, aunque descartan que por su cabeza, pase la idea de una dimisión. Sí reconocen estas mismas fuentes que los frentes abiertos “son muchos”. Según diversas publicaciones, Villar podría ser uno de los tres miembros de FIFA investigados por las polémicas concesiones a Rusia y a Qatar de los Mundiales de 2018 y 2022.

También las cuentas de la federación están siendo puestas en solfa por informaciones de El Confidencial que hablan de ocultación de contratos de patrocinio o del crecimiento de la facturación de Vos, empresa para la que trabajaba María José Claramunt antes de aterrizar en la La Ciudad del Fútbol como directora de la selección. Esta última, también ha protagonizado un cisma al dar la espalda a Jorge Pérez, el secretario general que la convirtió en su mano derecha, ahora apartado por el mandato en la sombra de Juan Padrón, vicepresidente adjunto a la presidencia. “Nada se hace sin el consentimiento de Padrón, que es el que manda de verdad y tiene a Villar atado de pies y manos”, asegura un federativo.

El presidente tiene otro frente en la investigación por el Mundial de Qatar

Apelan otros opositores, para tratar de explicar el mutis de Villar en las cumbres Antiviolencia, a la “táctica de la resistencia silenciosa” que siempre ha utilizado cuando se ha visto en el disparadero. Otros apuntan a un aislamiento “entre lo místico y lo religioso en el que él nos perdona a todos por nuestros ataques porque se siente perseguido injustamente”.

El problema para Villar es que se ha escondido ante una grave cuestión que tiene muy sensibilizado no solo al fútbol sino a toda la sociedad española. No se discute ante sus ausencias, por si cobra dietas por acudir a los congresos de UEFA o FIFA, de las que es vicepresidente, o si su modus vivendi ya no es el de aquel presidente renovador que cuando llegó al cargo utilizaba el transporte público, hablaba de comer bocadillos y de transparencia. Tampoco por si bajo su presidencia la selección ha alcanzado sus mejores resultados de la historia. Lo que se plantea es su condición de persona con una responsabilidad pública. Ante esa cuestión, para buscar una respuesta a sus ausencias, entre enemigos y aliados es donde emerge la palabra “inexplicable”.

Y una auditoría “independiente”

Carlos Arribas

Al presidente de la federación de fútbol y al del Comité Olímpico Español (COE) les unen no solo consideraciones filosóficas sobre la independencia del Deporte con mayúscula respecto de los terrenales poderes políticos sino también su resistencia a ser fiscalizados por el Estado que les vierte subvenciones. Ninguno de los dos ha hecho público su sueldo, tal como exige la ley de Transparencia, aunque la federación sí que ha respondido a parte de sus exigencias publicando en su web las cuentas del ejercicio 2013 (dos millones de beneficio frente a los cinco de 2012) y los informes de dos auditorías.

Una de las auditorías la practicó BDO, la empresa que ganó el concurso del CSD para auditar a todas las federaciones. Su informe recoge 10 salvedades (incluidas las sumas de cinco millones de euros del contrato de venta de derechos a Santa Mónica que se rescindió y que el auditor ve difícil cobrar y de 12 millones de pasivo por un centro de formación que no se ha iniciado) y una alerta sobre los problemas que pueden devenir del uso de los terrenos de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, una concesión anulada por el Supremo.

La auditoría encargada por Villar a Gescontrol refleja solo dos salvedades. A esta, la federación la proclama “independiente”, pero dicha firma, Gescontrol, fue sancionada por tres años por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas en diciembre de 2007 por una infracción “muy grave”, precisamente por “la falta de independencia” de sus auditores con motivo de la auditoría realizada a la Mutualidad de Futbolistas, un organismo dependiente justamente de la federación, que volvió a requerir de los servicios de Gescontrol una vez cumplida su sanción.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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