Un banco alemán exige 345 millones de euros a Bernie Ecclestone
Le acusan de sobornar a un ejecutivo de la entidad para que le vendiese su participación en la fórmula 1
Bernie Ecclestone, el poderoso jefe de la fórmula 1, de 84 años, es multimillonario y cultiva algo hasta ahora inédito: un sentido del humor corrosivo que dejó plasmado en su más reciente tarjeta de Navidad, en donde se ríe de la justicia bávara, que le obligó a pagar 100 millones de dólares para evitar una larga temporada en la cárcel. En ese christmas, Ecclestone carga una bolsa con 100 millones de dólares y también se muestra a un bandolero que le apunta con una pistola.
“Esto no es un atraco. Estoy recaudando para el Estado de Baviera”, dice el ladrón. En cambio, la carta fechada en Múnich que recibió Ecclestone en su residencia de Londres no debe haberle causado mucha gracia al empresario. El Banco Bayern LB le comunicó que ha presentado una querella ante la justicia y le reclama el pago de 345,9 millones de euros más intereses, en concepto de los daños sufridos por la institución cuando vendió el paquete mayoritario de F1 al británico en 2006
“Bayern LB ha presentado una demanda contra el señor Ecclestone, la fundación familiar Bambino y otros y está pidiendo una compensación por daños y perjuicios por 345,9 millones de euros más intereses”, señaló un portavoz del banco al confirmar una información publicada por el diario Süddeutsche Zeitung. “Cuando la participación del Banco en la F-1 fue vendida, un ejecutivo del banco fue sobornado. El contrato de venta no fue negociado, pero finalizó con los términos dictados por el señor Ecclestone, que fueron desventajosos para el banco”, añadió.
Las relaciones entre Ecclestone y el “ejecutivo sobornado” (Gerhard Gribkowsky) se iniciaron cuando el Bayern LB buscaba compradores que estuvieran dispuestos a adquirir su participación mayoritaria en la F 1, que había obtenido tras la quiebra de Leo Kirch, cuyo imperio mediático participaba en el negocio con unos 1.500 millones de dólares. Gribkowsky era el responsable del control de riesgos del banco y su tarea era obtener el mejor precio por el paquete de acciones.
El principal interesado en comprar el paquete era Ecclestone, quien recurrió al dulce encanto del soborno para pagar un precio inferior al valor real. Gracias al pago de 44 millones de dólares, Gribkowsky autorizó la venta al fondo de inversión CVC Capital Partners, que pagó, gracias la interesada gestión del banquero sobornado, 839 millones de dólares.
Gribkowsky fue condenado en 2012 a ocho años y medio de cárcel, tras ser encontrado culpable de haber cometido el delito de corruptibilidad y Ecclestone decidió pagar, en octubre pasado, 100 millones de dólares a la justicia bávara, que lo acusó de haber cometido los delitos de soborno y corrupción, para evitar una condena de 10 años de cárcel.
Aún no está claro si la justicia bávara admitirá la querella e iniciará un nuevo juicio contra el zar de Fórmula 1, pero Ecclestone ya había intentado en el pasado, llegar a un acuerdo con el Bayern LB y ofreció pagar 25 millones de euros. La oferta fue rechazada y también fracasaron negociaciones posteriores. Ahora la disputa será resuelta en una Corte de Baviera.
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