El día de Lampe en el Palau

El polaco Maciej Lampe cumple su segunda temporada en el Barcelona. Durante la primera estuvo en el ojo del huracán. Sufrió una extraña enfermedad cutánea, quedó fuera del equipo durante muchos partidos, llegó a publicarse que tenía un pie fuera del equipo. Jugaba poco. Llegó la final four de la Euroliga, en Milán. Lampe se quedó todo el partido en el banquillo en la semifinal en la que el Madrid arrolló al Barcelona. Jugó el partido por el tercer puesto contra el CSKA y destacó sobremanera. Y a partir de ahí, empezó a disponer de minutos y a destacar, hasta que en el cuarto partido de la final de la Liga Endesa, decidió con su única pero providencial canasta, un triple, el partido ante el Real Madrid (83-81) y le dio el título al Barcelona.

Lampe ha empezado esta temporada mucho más entonado. Ante el Valencia demostró su capacidad para rendir a un nivel excepcional. Lampe sumó 20 puntos, 11 rebotes, dos asistencias y dos recuperaciones de balón y puso al Barcelona rumbo a la victoria en los pocos momentos en los que el Valencia se mostró realmente amenazador para el equipo blaugrana.

Lampe se impuso a todos los pívots del Valencia que le salieron al paso y lideró a un Barcelona atípico desde su formación inicial. Pascual dio entrada en el quinteto a Hezonja. Pero el joven croata cometió tres faltas en menos de cinco minutos y se fue al banquillo para no volver. Navarro y Tomic apenas tuvieron incidencia alguna en el juego de su equipo y Doellman falló los cinco tiros de dos que efectuó. Pero entre Abrines, Lampe, Satoransky y algunas acciones puntuales de Nachbar y Oleson, el Barcelona dominó el encuentro a partir del segundo cuarto, con ventajas muy notables (41-25 al descanso).

El Valencia, que está a la espera de poder hacer debutar al recién fichado Nemanja Nedovic, el base serbio procedente de los Golden State Warriors, con los que apenas jugó 24 partidos la pasada temporada y ninguno esta, se agarró a las arrancadas de Pau Ribas, Van Rossom y Lishchuk y a una zona que en algunas hizo mella en el ataque blaugrana. Extrañamente, Velimir Perasovic prescindió durante muchos minutos del pívot croata Kresimir Loncar. Cuando recurrió a él, avanzado el último cuarto, sus canastas estrecharon el marcador (62-50), pero volvió Lampe y liquidó la contienda. Fue su día en el Palau, aunque en la retina de los aficionados permanezca muy fresco también el recuerdo de aquél decisivo triple que consiguió en la última final de la Liga ante el Real Madrid.