Un internacional en Segunda

El miércoles pasado, jugó en la derrota de España sub 21 frente a Bélgica (4-1). Una convocatoria lógica para alguien que, con 19 años, ya ha debutado con la selección absoluta. Fue el 8 de septiembre en la goleada ante Macedonia (5-1), cuando disputó 13 minutos. Suficiente para que se asegurara su presencia futura con España, toda vez que Marruecos —tiene raíces de allí, por más que él naciera en Madrid— le tentaba. Internacional como es, sin embargo, a Munir El Haddadi no se le cayeron los anillos por jugar ayer en Segunda con el filial azulgrana, que empató ante el Numancia (1-1). “Yo sigo siendo jugador del Barça B”, resolvió el jugador, acabado el encuentro.

No es, en cualquier caso, el primer chaval que compagina España con el Barça B. En 1993, Javier Clemente convocó Thomas Christiansen, con la peculiaridad de que el hispano-danés todavía no había llegado a estrenarse en Primera. Aunque el último caso en saltar a la absoluta desde Segunda fue Ángel (Celta) con Luis Aragonés en el banquillo, allá en 2007. Pero no son los únicos. El pionero fue Quincoces, que debutó en 1928 cuando militaba en el Alavés. Le siguieron Antero (1928), Olivares y Ciriaco (1930), también del Alavés; Lángara (Oviedo), en 1932; Elicegui (Real Unión) y Chacho (Deportivo), en 1933; Vega (Celta), en 1936; Zoco (Osasuna), en 1961, y Salva Sevilla (Atlético), en 2001. Pero es que de delantero o de extremo, de falso 9 o de interior, en el Barça B o en el primer equipo, Munir quiere jugar.

“Yo sigo siendo jugador del Barça B”, resolvió el jugador azulgrana

Desde que Luis Enrique tomó las riendas, el atacante, todavía con ficha del filial, no había asomado la cabeza por el Miniestadi. Tampoco pasaba de visita por el vestuario del Barça B en la ciudad deportiva. Parecía que su lugar ya estaba en el Camp Nou. Hasta ayer. “No lo sé”, respondió Eusebio sobre la situación de Munir. “Esta semana el primer equipo no tenía competición, nos dieron esta posibilidad y consideramos que era una buena opción para el chaval”. Recogió el testigo Munir: “Hasta ahora, a mí nadie me ha dicho nada y juego donde me lo pida el club”. Y se lo pidió porque el equipo llevaba cuatro partidos sin ganar ni marcar (acumula ocho esta temporada).

No jugó de extremo Munir, como lo venía haciendo en el primer equipo, sino que lo hizo de interior. “No me siento incómodo, ya había jugado ahí en el Juvenil”, contó El Haddadi, que acumula ocho partidos en la Liga, seis de titular. Más lejos del área, probó dos veces el disparo sin fortuna, deficiencia que se repite desde que marcara en su estreno en Primera ante el Elche. “Quizá en los últimos partidos no estuvo acertado ante el gol, pero es un jugador con un tremendo potencial”, cuentan en el Mini.