“Hay que hacerlo muy bien para que la sombra de un mito no te coma”

Tiene los brazos largos como un día sin pan. “¿Le importa?”, pregunta respetuoso a una señora de la limpieza pidiendo permiso para entrar en uno de los vestuarios de la sede de la selección, donde ella acaba de limpiar; el suelo está seco y allí, en un vestuario David de Gea (Madrid, 24 años) llamado a ser el relevo de Iker Casillas en la portería de La Roja, atiende una entrevista suspendida hace un mes en Luxemburgo por respeto a Iker Casillas, porque esos días el capitán era señalado como culpable de la derrota en Eslovaquia, y le pareció mal aparecer en escena. De Gea creció en el Atlético y vive en el United así que maneja códigos y sabe dónde pisa.

Pregunta. ¿Por qué para tanto a mano cambiada?

Respuesta: Siempre se me dio bien y me parece muy efectivo en los balones altos. Es instinto. Lo uso bastante en el izquierdo, para sacar la mano derecha. Es innato No sé, lo haces una vez, la sacas otra y ves que de esa manera llegas. Y lo vas haciendo. Funciona.

P. ¿Qué siente en una parada?

R. Una buena parada es igual que un gol. Es difícil explicar. Una parada no se ve tanto como un gol y un gol, es un gol, pero yo lo siento igual. De pequeño, no jugaba de portero. A todos los niños les gusta marcar.

P. ¿Por qué acabó de portero?

R. Porque me gustaba. Mi padre era portero, jugó en el Getafe y, aunque nunca le vi jugar, iba a los campos de fútbol y siempre acababa detrás de la portería. Él me enseñaba y le cogí el gustillo. Sigue siendo crítico conmigo, el que más. Después de los partidos, siempre busco su consejo. Aprendí casi todo lo básico de Mejías. Todos me han enseñado algo. Ahora trabajo con Hoek y con Otxotorena, y veo que sigo creciendo

P. De niño, Valdés odiaba ser portero. ¿Y usted?

P. Yo no, pero le entiendo. Recuerdo el salto del fútbol-7 al campo grande, cuando me vi en aquella portería, enorme. ¡Era imposible llegar a las pelotas altas! Allí todos meten goles, pero te los meten a ti, que paraba lo que podía. No me afectaba mucho, pero me metían muchos. Pensé que era imposible, que no volvería a parar. Luego vas creciendo y vas parando más, pero hay un momento en que no llegas a ninguna. Ser portero tiene una parte complicada: al final, al que le meten los goles es a ti. Y si fallas solo te miran a ti, siempre sales en la foto.

P. ¿Quién era su ídolo?

R. Siempre me he fijado en los porteros, nunca solo en uno, la verdad. He aprendido de muchos.

¿Suceder a Iker? Ya me ha pasado en Manchester con Schmeichel

P. ¿Reconoce a un portero cuando se cruza con él?

R. Si llego a un campo a jugar un partido donde no conoces a nadie del equipo rival, porque es de categoría muy inferior, generalmente sabes quién es el portero del otro equipo, se nota. Somos especiales. Es una posición difícil y hay que tener algo diferente. Ser portero es una manera de vivir. Todo lo que haces tiene que ver con la posición. Pero bueno, también dicen que somos muy serios y a mí me gusta reír con el equipo. Los porteros somos especiales.

P. ¿Ha visto a Valdés en Manchester?

R. Sí, claro, lo he visto, está trabajando muy duro y pronto va a volver a jugar. Me pareció muy bien que Van Gaal le ofreciera ayuda. Tenemos un servicio médico de garantías y unas grandes instalaciones.

P. Heredero del legado de Reina y Valdés en la portería de La Roja y protagoniza lo que Del Bosque intentó que fuera la dulce transición de Iker Casillas al futuro. ¿Cómo lo lleva?

R. Es un orgullo, un premio estar aquí y los minutos que tengo trato de disfrutarlos. Iker ha sido y es un mito, un referente que ha marcado una época. Yo trataré de estar a la altura siempre que me toque jugar. Vengo con esa ilusión. Esto es la selección española y sé lo que representa.

P. ¿Es de los que piensa que Casillas merecía más respeto?

R. Lo que Iker le ha dado al fútbol, al Madrid y a la selección es increíble. Todo el mundo falla, pero él se merece un respeto de por vida. Creo que se ha sido muy injusto, por lo que ha sido y por lo que es: sigue siendo un referente.

“Yo ya me he llevado palos en mi carrera y solo tengo 24 años. Por eso estoy tranquilo”

P. Puesto a ser su relevo generacional en La Roja, ¿está listo para las comparaciones?

R. Sí, llegarán y es normal. Pero somos dos porteros diferentes. Estoy tranquilo. Yo ya me he llevado palos en mi carrera y solo tengo 24 años. Por eso estoy tranquilo. Aunque vengan cosas difíciles, las afronto bien. Ya me ha pasado en Manchester con Schmeichel. Yo creo que tiene un punto de comparación. Al fin y al cabo llegas a porterías en las que han jugado mitos, referentes mundiales. Hay que hacerlo muy bien para que la sombra no te coma.

P. Dice Busquets que el pasado, en el Barça y en la selección, es irrepetible. ¿Le cree?

R. Sí. Venimos jugadores con ilusión, de calidad y muy buenos, pero estamos hablando del mejor equipo del mundo durante siete años. Eso es insuperable.

P. En el United lleva 50 partidos de los 140 que ha jugado, dejando la portería a cero. Si echa la vista atrás, ¿se lo cree?

R. Lo primero es que la defensa ha ayudado lo suyo, sin ellos no consigues salir a cero en Inglaterra, porque sea el equipo que sea te mete balones al área y saca de la nada. Se juega mucho en las áreas. Este año lo estamos pasando peor, porque hemos tenido muchas lesiones pero Van Gaal sabe qué quiere y va al final con su filosofía, eso es bueno, me gusta, los resultados van a llegar. Como portero, me gusta su sistema de juego, jugar la pelota con los dos pies, disfruto con el balón en los pies. A Van Gaal le gusta salir desde atrás, que tengamos el balón y que si hay problema, me la den a mí. Y me siento muy cómodo.

Me puse a trabajar y cogí ocho kilos de peso para poder salir a esos balones de la Premier”

P. Usted, ¿tuvo que reinventarse como portero en el United?

R. Sí, soy un portero diferente, absolutamente. Me lo trabajé bien y conseguí adaptarme. Recuerdo el primer parido contra West Bromwich, fuera. Me metieron dos palos al salir por alto, me tiraron por el suelo, me hicieron de todo en el área. Me puse a trabajar y cogí ocho kilos de peso para poder salir a esos balones.

P. ¿Y no perdió elasticidad?

R. No, trabajé mucho las piernas. En Inglaterra he mejorado en todo, incluso la concentración en los partidos porque has de estar metido al segundo, el juego va y viene y te chutan mucho, chocan en un centro limpio...

Una buena parada es igual que un gol. Es difícil explicar. Yo lo siento igual”

P. Al portero, en Inglaterra, ¿le respetan más en la grada que en el césped?

R. Cuando llegas a la portería la afición te aplaude y no te has de preocupar nunca de ellos, ni te insultan ni nada. Son muy respetuosos. En general en Inglaterra se respeta mucho la figura del portero, excepto en el área, es verdad. Ahí debes hacerte respetar tú...

P. ¿Prolonga los despejes mejor que bloca?

R. Si puedo blocar, bloco, si te viene cerca del cuerpo, prefiero blocar. En cualquier caso son reacciones de milésimas, puro instinto. Y técnica.

P. ¿Odia a los goleadores?

R. No, me gusta que me exijan y me pongan a prueba.

P. ¿Quién le ha chutado más fuerte?

R. Paul Scholes. Muy seco, le pegaba muy duro, muy fuerte.