La dura transición de España
Tras el Mundial de Brasil, Del Bosque se ha encontrado con una compleja reconversión debido a una plaga de lesiones. Fàbregas se une a la lista de bajas y su puesto lo ocupa Bruno.
A ratos, la selección española recuerda demasiado la tristeza de Brasil. Como ayer por la mañana bajo el aguacero de Las Rozas, a la llegada de un equipo pillado con tiritas, del que finalmente se cayó Cesc Fàbregas, mediocampista del Chelsea. Llovió en Curitiba, lo hizo a mares en Río de Janeiro la víspera del fatídico cruce con Chile, en el pasado Mundial de Brasil 2014, y llovía ayer en el reencuentro de La Roja. Vive en la transición el seleccionador, Vicente Del Bosque; tiene una resaca de caballo el equipo, y cuando no le duele algo a un futbolista, le duele una derrota al conjunto. Llega España al cruce ante Bielorrusia, clasificatorio, el sábado en Huelva y le espera un amistoso clase A, ante Alemania el próximo martes en Vigo, y los afronta zarandeada aún por la derrota (2-1) en Eslovaquia y sin referentes como Iniesta, Silva, Carvajal, Diego Costa, Valdés, Javi Martínez y Thiago, todos lesionados.
Cesc llegó roto, comió con el equipo y se fue roto, por problemas en los isquiotibiales. Para su vacante, Del Bosque citó a Bruno Soriano (30 años), mediocentro defensivo del Villareal, más del perfil de Busquets. Como hace un mes sucedió con Sergio Ramos, el centrocampista de Arenys apareció con sello de vuelta por la selección; ni pasó por la concentración y se fue directo a la clínica. Tras ser descartado, quiso despedirse del grupo y del seleccionador y comió en Las Rozas antes de volver a Londres.
Al salmantino solo le queda Busquets de su centro del campo más glorioso
La baja del volante remite a la de un referente con 94 partidos en la selección y aparece, como otro, los palos en la rueda que se está encontrando Del Bosque al pedalear en el recorrido de la transición en el seno de un equipo que terminó en Curitiba. Es fútbol y, además, volver de Brasil nunca resultó fácil: le llaman saudade. Del histórico mediocampo español solo le queda al bigotudo un referente, Busquets. Camino de Huelva ha perdido a Iniesta, Silva, Cesc, Alonso y Xavi, cinco que estuvieron en el Mundial. Queda Cazorla y aparece Isco, descartado Mata.
Sabía el seleccionador que, al tratar de poner en pie a La Roja, no contaría con Xavi, Alonso y Villa para liderar lo que pretendía fuera “una dulce transición”, pero no contaba con quedarse sin tantas piezas para la fórmula ni que le resultaría tan difícil mezclarlas. La selección española llegó a la Eurocopa 2012, en Polonia y Ucrania, con un combinado formado por 19 futbolistas que militaban en la Liga española —cinco del Real Madrid, ocho del Barcelona, dos del Sevilla y uno del Atlético de Madrid, Athletic y Málaga—, y cuatro de la Premier. Ahora, para medirse a Bielorrusia, un conjunto que ha cambiado de entrenador y a nueve de sus jugadores respecto a la ultima fecha de competición, maneja futbolistas procedentes de cuatro Ligas: España, Inglaterra, Italia y Alemania, y a 14 equipos, ocho de la Liga —Villareal, Real Madrid, Espanyol, Atlético, Barcelona, Málaga, Celta y Valencia—, y seis europeos: Nápoles, Bayern de Múnich, Chelsea, Arsenal, Manchester United y Juventus.
Ante Bielorrusia, La Roja dispone de jugadores de 14 equipos
Al ritmo del curioso pasito de Isco, La Roja se levanta con la ilusión que transmiten las caras nuevas que aparecen en la lista de convocados, que justifican el estilo, innegociable para el seleccionador —“no debemos poner en duda lo que nos ha dado resultado y tampoco tenemos muchos jugadores que nos permitan jugar de otra manera”, sostienen en el cuerpo técnico—. Del Bosque ha seguido apostando por la veteranía de Ramos (122 partidos internacionales), Piqué (63), Pedro (46), Cazorla (68) o Albiol (camino de sumar 50), y ha sumado el desparpajo de Nolito, Morata y Callejón, los tres por debutar, tres de los 15 jugadores que no suman 15 internacionalidades con la selección.
Mezcla Del Bosque para encontrar la pócima que le permita transitar, del pasado al futuro, sin perder la esencia, desde la idea de tener el balón, con la ilusión contagiosa de Callejón, que ayer se levantó nervioso al saber que iba con La Roja; de Nolito, a quien los compañeros le hicieron creer que después de su primera comida debería cantar ante el grupo; o del malaguista Camacho, que trató de atender a los medios y se lo comió el temporal, a imagen y semejanza de lo que ha ocurrido con la hoja de ruta de Del Bosque al regreso de Curitiba. No llovía al atardecer en Las Rozas, cuando La Roja empezó a entrenarse. Ya no estaba Cesc, pero a Del Bosque se le vio sonreír mientras Isco y Busquets se pasaban la pelota y Morata marcaba un golazo. Después diluvió.
Las otras 10 ausencias de la selección con respecto al Mundial
Diego Costa, 26 años. 7 partidos. Baja por lesión.
Iniesta, 30 años. 102 partidos. Baja por lesión.
Silva, 28 años. 87 partidos. Baja por lesión.
J. Martínez, 26 años. 18 partidos. Baja por lesión.
X. Alonso, 32 años. 114 partidos. Renuncia a la selección.
Mata, 26 años. 34 partidos. Baja por decisión técnica.
Xavi, 34 años. Partidos: 133. Renuncia a la selección.
Villa, 32 años. 97 partidos. Renuncia a la selección.
Reina, 32 años. 33 partidos. Baja por decisión técnica.
Torres, 30 años. 110 partidos. Baja por decisión técnica.
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