Rossi vuelve a la ‘pole’ tras cuatro años

Dice, sin pudor, que no es uno de sus circuitos preferidos. Que no se le da bien. Quién sabe si se acuerda cada vez que llega a Cheste del Mundial que perdió en aquella última carrera del 2006. Ocurre que Valentino Rossi cada día se cae menos, y eso que vuelve a ser de los más rápidos del lugar. Y además de accidentarse mucho menos de lo que lo hacía con la Ducati dos años atrás, es capaz de plantarles cara a los dos últimos campeones del mundo pese a sus 35 años. Lo volvió a hacer este sábado. En una sesión de clasificación en la que mejoró considerablemente encima de la moto –fue medio segundo más rápido de lo que lo había sido por la mañana, un segundo más rápido que en la FP4– y fue capaz de lograr el tiempo más veloz.

Así fue como volvió a la pole position cuatro años (largos) después –no era el más rápido un sábado desde Le Mans 2010– y como se situó en una posición privilegiada para lograr el objetivo que se ha marcado para cerrar la temporada: el subcampeonato. Quiere Rossi terminar segundo clasificado del Mundial de MotoGP y confirmar así, con argumentos palpables, que ha vuelto en plena forma y con intención de seguir ganando. Renovar con Yamaha por dos años más no fue una maniobra para asegurarse una buena retirada, sino la demostración de que está convencido de que queda en él algo del campeón que fue.

No lo dudó Rossi el jueves, al llegar al circuito Ricardo Tormo, cuando afirmó: “El año que viene el Mundial no es imposible. Podemos mejorar mucho de aquí al año próximo, nuestro trabajo no ha hecho más que empezar, Silvano y yo cada vez nos conocemos más y nos entendemos mejor. Él no tenía experiencia, pero hemos demostrado que tenemos un gran potencial”. Quiere la décima corona. Y todo empieza por demostrarle a Yamaha que no se ha equivocado con él, que es capaz de cambiar su estilo para adaptarse a los nuevos tiempos, y que sigue teniendo un coco privilegiado como para plantarle cara al tipo que logró alejarlo en su día de la fábrica de sus amores, Lorenzo.

“Es una sorpresa incluso para mí. He mejorado mucho respecto a esta mañana. Estoy contento porque hacía mucho tiempo que no estaba en la poley, especialmente, porque es muy importante para la carrera de este domingo”, dijo. En la primera fila le acompañará su compatriota Iannone, empeñado en meter su Ducati en primera línea y ayudado por esos neumáticos extrablandos, y Pedrosa, que logró colarse tercero en el último suspiro y arrebatarle la plaza a Lorenzo, dos décimas de segundo más lento que su compañero en Yamaha. Y muy enfadado, por cierto, con el italiano: “Valentino ha buscado mi rueda, no es la primera vez que lo hace este año; es algo lícito, cada uno usa sus propias armas, pero yo nunca lo he hecho", dijo a Sky, la cadena italiana.

En quinto lugar, Márquez. Había dominado todas y cada una de las sesiones del fin de semana, pero la clasificación se le estaba atragantando hasta que se fue al suelo –por segunda vez el mismo día– justo cuando lograba rodar rápido y mejorar sus tiempos. Se quedó a tres décimas de Rossi.