El Valencia va de tres en tres

Apenas transcurrido un cuarto de temporada, el Valencia sonríe. Con sobriedad, sin alardes, se ha incrustado entre el Madrid, líder con 24 puntos, y el Barça cuarto con 22, en segunda posición empatado con 23 puntos con el Atlético de Madrid, al que supera en goles anotados y en el apartado de los recibidos. El Valencia elabora lo justo y le luce la defensa y el ataque. “Hemos dejado de sumar solo siete puntos de 30 posibles”, enfatizó Nuno al finalizar el partido ante el Villarreal. A través de los números se disecciona al Valencia actual. Curiosamente, el Valencia ha ganado siete partidos marcando tres goles, ha empatado dos veces 1-1 y ha perdido un solo encuentro también por tres, 3-0 en Riazor ante el Deportivo.

Nuno. El entrenador portugués, sin apenas currículo en los banquillos, tan solo dos temporadas dirigiendo al Río Ave, llegó al Valencia auspiciado por Jorge Mendes y siendo un protegido de Peter Lim. Amadeo Salvo y Rufete tenían apalabrada y firmada la continuidad de Juan Antonio Pizzi. Lim aconsejó a Salvo la contratación de Nuno. Contra su parecer, el presidente despidió a Pizzi e hizo caso al futuro dueño del club. Y a Nuno le tocó armonizar una plantilla prácticamente nueva, la más joven de Primera, tras 18 bajas y 10 incorporaciones. Ha sabido sosegar a un vestuario de por sí convulso en las últimas temporadas. Con serenidad ha unido al vestuario. Y con mensajes populistas, muy en sintonía con el presidente Salvo, se gana día a día a la afición.

Acierto en los fichajes. Llegado el verano, el Valencia hizo limpieza en el vestuario además de sumar las ventas obligadas de Mathieu al Barça y Bernat al Bayern de Munich. Por el defensa francés de 31 años se recaudaron 20 millones. Y 11 más por el joven canterano. Con la venta de Mathieu se sufragaron las compras de Otamendi (el nuevo Ayala para la afición de Mestalla) y Mustafi, campeón del mundo por Alemania. Individualmente y en conjunto, la nueva pareja supera en prestaciones a Mathieu. La baja de Bernat fue suplida por Gayà, futbolista de la casa de 19 años, un nuevo lateral izquierdo con proyección que está causando sensación hasta el momento. “Es el jugador que más me ha sorprendido”, ha dicho Nuno de él. André Gomes, cedido por el Benfica, atesora calidad en sus botas, al igual que Rodrigo, prestado también por el club lisboeta y que está rindiendo a un gran nivel que le ha valido la internacionalidad con la selección española.

El Valencia va de tres en tres

Domina las áreas. A pesar de contar con dos finos organizadores como Parejo y André Gomes, el Valencia se caracteriza más por el vértigo que la pausa. Y le cunde tanto en defensa como en ataque. Nueve goles ha recibido en las 10 jornadas disputadas. En la temporada anterior, en la misma jornada encajó casi el doble, 17. En la décima jornada, también en El Madrigal, el Villarreal le endosó un 4-1. Si la comparación se traslada al ataque también el Valencia de Nuno es muy superior al equipo que comenzó entrenando Djukic, el ahora técnico del Córdoba. 13 goles anotó por estas fechas el año anterior. En la actualidad 23 goles lleva marcados en diez jornadas, cifra igualada con el Barça y solo superada por el Madrid con 37.

El gol no es solo para delanteros. El Valencia es prolífico en la portería contraria debido al acierto anotador de todas sus líneas. De los delanteros específicos destacan los cuatro goles de Paco Alcácer. Dos de Piatti y uno de Carles Gil y otro de Rodrigo completan los tantos de los jugadores más adelantados. Negredo, con apenas 20 minutos de juego en dos partidos, sigue inédito. Parejo ha descubierto el gol en este arranque y lleva marcados tres en nueve encuentros. Le sigue André Gomes con dos y Feghouli con uno. La defensa amplifica sus prestaciones cuando se presentan jugadas a balón parado. Mustafi ha marcado tres goles siendo el segundo máximo goleador del equipo. Otamendi, Lucas Orbán y Gayà, con uno cada uno, han dado muchos puntos al Valencia. Subrayar también que el error ajeno ha sumado puntos para los valencianistas con tres goles afortunados conseguidos por defensas contrarios.