Luis Enrique: “Se abre la veda”

Al Barcelona de Luis Enrique se le desmoronó su castillo de arena. Tras encadenar ocho jornadas seguidas sin encajar un gol, la visita al Bernabéu desfiguró a los azulgrana (3-1). El equipo recibió otro duro golpe ante el Celta y esta vez frente a su afición, que despidió a su equipo entre la indiferencia y algunos tímidos silbidos. “Las derrotas son dolorosas y siempre crean dudas”, afirmó Luis Enrique. “Será una semana interesante y simpática, se abre la veda”, añadió con ironía. “Hay que levantarse de nuevo, preparar el próximo partido —el miércoles en Amsterdam— y mirar hacia adelante. La naturaleza del ser humano consiste en buscar explicaciones fuera, nosotros vamos a hacer al revés: lo primero es hacer autocrítica”.

El técnico, que frunció el ceño, se mostró menos desafiante y más dialogante. “Pero, en términos generales, yo hubiese firmado tener un partido así, con tantas situaciones de gol”. Luis Enrique enumeró las ocasiones de gol que tuvo el Barcelona. “A un rival incómodo le generamos 19 disparos. Nueve a portería y cuatro a los palos”, justificó. “Si no concretas las situaciones, sufres y penalizas. Creo hemos merecido ganar el partido. El fútbol es un deporte caprichoso”, añadió el asturiano, que se refirió al juego del Celta. “Sabíamos de la predisposición de rival, que esperaba un partido de ida y vuelta. No hizo muchas ocasiones claras”.

Será una semana interesante y simpática, se abre la veda” Luis Enrique, entrenador del Barcelona

“Estuvimos muy ajustados en la presión, en el uno contra uno; generalmente ellos te meten en su circuito de juego y te doblegan”, analizó Eduardo Berizzo, entrenador del Celta. “El esfuerzo físico y mental de los jugadores fue una de las claves. Y también, después de robar el balón, jugamos bastante bien el ataque y eso nos permitió que el partido tuviera ritmo, fuera un ir y venir, ahí es donde encontramos el primer gol”.

El Celta llevó el partido a su juego y el Barcelona no pudo dormir el fútbol. “¿Por qué no se controló el partido?”, enfatizó Luis Enrique; “no se controla el partido porque hay un rival en frente. Algunas veces porque el rival nos superó y otras porque no hemos estado bien colocados. Es muy fácil en esta situación mutilarse. Por el perfil de jugadores que tenemos queremos controlar el juego. Nosotros somos fuertes en la posesión. Trabajamos en eso y desde que soy entrenador hemos ganando siempre la posesión. Es un dato que no vale para nada, pero es significativo de acuerdo a nuestra intención”. El entrenador azulgrana no quiso darle demasiada importancia a la segunda derrota consecutiva de su equipo. “No estoy preocupado”, aseguró; “si hubiera aspectos en la actitud de los jugadores que no me gustaran sí que lo estaría”. “Sólo estoy cabreado al igual que los jugadores”, añadió, seguro de que esta situación es transitoria pero forma parte del proceso y de la temporada. “En general”, insistió el preparador del Barça; “un partido de esta índole con este número de situaciones se suele ganar”.

El trío en ataque todavía no le presta dividendos a Luis Enrique. La sociedad Messi, Neymar y Suárez no salió airosa del Bernabéu y ayer se fueron con las gargantas vacías. “No lo centraría en ellos tres”, aseguró Luis Enrique. “Lo centraría en una situación global del equipo. Es evidente que cualquier entrenador querría tener este perfil de jugadores. Hemos cambiado el sistema y pusimos un hombre más en ataque. La clave no ha estado en el sistema, sino en la gran actuación de Sergio”, concluyó el técnico del Barcelona, que se refirió a la exclusión de Piqué de la convocatoria en estos términos: “Es una decisión técnica. Las cosas del vestuario no las voy a comentar nunca”.

El debut de Suárez en el Camp Nou fue estéril. El uruguayo remató cuatro veces, tres a portería, pero no pudo marcar. Tampoco llegó el gol de Messi para igualar el récord de Zarra y Neymar, que salía a gol por partido, no pudo con Sergio.

“Hay que prepararse para los momentos difíciles como este”, zanjo Alves, ayer vulnerable en defensa e inocuo en ataque. “Hemos estado mejor contra el Celta que ante el Madrid, pero no ha sido suficiente”.