El reto pendiente de Cristiano

La dimensión planetaria relativiza los rituales domésticos, pero en ocasiones la leyenda se ensambla con supersticiones. En el pasillo que va desde los vestuarios del Santiago Bernabéu hasta el césped, los jugadores se encuentran con una escultura en bronce de los exjugadores Sotero Aranguren y Alberto Machimbarrena, dos de los primeros ídolos del madridismo a comienzos del siglo pasado. Cuentan los veteranos del club que en los partidos grandes, derbis, clásicos y noches europeas fundamentalmente, el protocolo marcaba que había que tocar la cabeza de ambos y el balón de la obra para tener suerte en el partido. No se sabe si Cristiano cumple con la tradición antes de enfilar las escaleras descendentes que dan al campo, pero entre las pocas cuentas pendientes del portugués está redondear una faena de puerta grande ante el Barcelona en Chamartín.

El Madrid llega al clásico en plena racha tras encadenar ocho triunfos consecutivos entre la Liga y la Champions con un contundente balance de 35 goles a favor y cinco en contra y, en este tramo, Cristiano suma 16 goles. Ha marcado en las siete jornadas que ha disputado (se perdió la segunda ante la Real Sociedad), lleva seis seguidas sin fallar ante el gol y este sábado puede igualar su récord de siete que ya alcanzó en la temporada 2011-12 y que comparte con otros madridistas como Puskas, Olmedo, Olsen, Hugo Sánchez y Van Nistelrooy.

Suma ocho tantos en terreno azulgrana y cuatro en su estadio, tres de ellos de penalti

Ante el Barça, el pichichi de la Liga (con 15 goles) buscará además romper la imbatibilidad de Claudio Bravo, zamora del campeonato con la portería a cero tras ocho jornadas. El plusmarquista del conjunto blanco, que el pasado miércoles ante el Liverpool igualó a Raúl como máximo goleador en la historia de la Champions, afrontará todas esas tareas en su partido número 25 ante el conjunto azulgrana (lleva 21 con el Madrid y tres con el Manchester United), unas bodas de plata con una contabilidad desigual y una asignatura pendiente: coronarse ante su afición.

En sus 12 primeros enfrentamientos ante el Barcelona, Cristiano perdió seis partidos, empató cuatro y ganó sólo dos, pero en los 12 restantes equilibró sus datos con cuatro victorias, cuatro empates y cuatro derrotas. Una doble cara que va del resultado a los goles. En su vigoroso currículo anotador, el portugués suma 13 tantos ante el Barcelona, un rival al que le costó descifrar, le marcó sólo tres tantos en sus primeros 12 encuentros y 10 en los últimos 12. No se estrenó hasta su séptimo enfrentamiento ante los azulgrana, pero a partir de ese día cogió vuelo y ha resultado ser más decisivo para el Madrid que Messi para el Barça. CR marca el 45% de los goles del conjunto blanco en los clásicos frente al 38% del argentino.

Entre esos goles, varios han tenido un valor de campeonato. En 2011, un cabezazo magistral en Mestalla le dio al Madrid su primera Copa en 19 años y a Mourinho el primero de sus tres títulos en el banquillo madridista. Un año más tarde, marcó en el Camp Nou el tanto que sentenciaba la Liga de los récords. Emulando a Raúl, cuando el capitán mandó callar a la grada, el portugués pidió entonces calma a la enardecida hinchada azulgrana con un gesto de suficiencia en su celebración que ya está en el álbum de imágenes de los clásicos. Ese mismo 2012, dos goles del portugués, uno en la ida y otro en la vuelta, sentenciaron la Supercopa a favor de los blancos.

Sólo uno de esos goles sirvió para dar la victoria a su equipo, en la Supercopa de 2012

A pesar de este recorrido y en su afán inagotable por plantearse retos, a Cristiano le falta lucirse ante el Barça frente a su público. Ha marcado el doble de goles en el Camp Nou, ocho, que en el Bernabéu, cuatro, tres de ellos de penalti. Los ocho en feudo azulgrana valieron además para que su equipo sumara dos empates y dos victorias a domicilio, mientras que de los cuatro en Chamartín tan sólo uno sirvió para ganar (2-1 en la vuelta de la Supercopa de 2012).

En los últimos años, el Madrid entrega a sus exjugadores más emblemáticos una reproducción de la escultura de Aranguren y Machimbarrena para homenajearles por los servicios prestados en el club. A Cristiano apenas le falta derribar un puñado de récords a su alcance y rematar al Barça en el Bernabéu para cincelar su leyenda como madridista.