Murray presenta su candidatura a la Copa de Maestros
El escocés refuerza sus opciones de acudir a la cita final tras remontar 5-7, 6-2 y 7-5 en la final de Viena a Ferrer, su rival por el octavo puesto
Andy Murray remontó 5-7, 6-2 y 7-5 ante David Ferrer en la final de Viena. La conquista del trofeo, lograda en un partido para fuertes en el que el español llegó a sacar por la Copa (7-5, 2-6 y 5-3), reforzó la candidatura del escocés a jugar la Copa de Maestros, que en noviembre reúne a los ocho mejores tenistas de la temporada en Londres. Ahora mismo, Tomas Berdych marcha séptimo, Murray octavo, Ferrer noveno y Milos Raonic décimo. Los tres últimos parecen destinados a luchar por la misma plaza (octava). Quedan dos torneos para pelearla (Valencia y el Masters 1.000 de París-Bercy). Con cinco jugadores ya confirmados (Novak Djokovic, Roger Federer, Stan Wawrinka, Marin Cilic y Nadal, que podría darse de baja para operarse del apéndice), tres de las mejores raquetas del mundo viven angustiadas el rush final de la temporada.
En el tercer set, Ferrer dejó que el encuentro se le escurriera entre los dedos de error en error con el saque
El encuentro fotografió a la perfección lo que estaba en juego. Igual que dos fieras enjauladas, Ferrer y Murray fueron castigándose de zarpazo en zarpazo, sin darse respiro ni tampoco ser capaces de imponerse durante el suficiente tiempo como para llevarse el pulso por el camino recto. De curva en curva, el duelo fue desgranando dobles faltas, bolas de break desaprovechadas, y múltiples gritos de celebración y lamento. Ferrer sumó el primer break y lo perdió inmediatamente, lo que no le impidió apuntarse la manga inaugural. Murray se enfrentó a la primera bola de rotura en contra en el segundo parcial, lo que no le impidió negarla, adelantarse y luego defender otras tres pelotas de break en contra (hasta seis impidió en la segunda manga).
No hubo respiro. Ferrer y su saque sufrieron ante los agresivos restos del escocés, lo que quedó reflejado en una ristra de dobles faltas en momentos fundamentales: eso acabó costándole el encuentro al español, sin primer servicio en el parcial decisivo, cuando llegó a servir para celebrar la victoria. Murray y su juego de fondo penaron contra el alto ritmo del alicantino, lo que quedó demostrado por sus errores no forzados en puntos clave: le sostuvieron su saque y la falta de pericia del contrario para apuntalar las ventajas conseguidas.
Luchador siempre, Ferrer fue capaz de frenar a Murray cuando el escocés parecía listo para devorar el encuentro, ya con break de ventaja (2-0) en el tercer parcial. El partido se acercaba ya a las tres horas y se había cobrado el tributo consecuente sobre las piernas y los pulmones de los tenistas. En ese escenario, que normalmente le aúpa hasta la victoria, Ferrer dejó que el encuentro se le escurriera entre los dedos de error en error con el saque. Tuvo ventaja de 4-2. La perdió. Se adelantó 5-3. Murray recuperó el terreno perdido aprovechando la tarjeta de invitación que era el saque de su contrario. El resultado, en cualquier caso, no despeja incógnitas. La diferencia de puntos entre los tres candidatos es mínima. Qudan edos citas para pelear por el octavo puesto. Hasta que Nadal, que desde el lunes juega en Basilea, anuncie si compite o no en Londres, Murray, Ferrer y Raonic sufrirán una espera torturante.
Por otra parte, Roberto Bautista perdió 4-6 y 4-6 la final del torneo de Moscú ante el croata Marin Cilic.
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