El ecosistema ideal

En Turquía el baloncesto femenino español ha dado el estirón definitivo y se ha ganado el respeto del mundo entero. Eso y la plata ya no nos lo quita nadie.

Desde la preparación las sensaciones eran buenísimas. En cada torneo y en cada entrenamiento se veía crecer al equipo y en el campeonato la progresión ha sido imparable. Todo ha ido rodado por la fuerza de un grupo unido que desde hace años ha ido perfeccionando su gen competitivo. Por muchos talentos individuales que tengas, si no reman todos en una misma dirección es imposible alcanzar una final de un Mundial. Aquí han remado a lo grande. Son gente joven y con mucho futuro, pero este torneo ha supuesto el salto de madurez definitivo. Llegaron a la selección siendo niñas y hoy se han convertido en mujeres, en unas jugadoras de baloncesto espectaculares.

En 2010 llegamos a semifinales con un esfuerzo titánico y cuatro años después se ha confirmado que la evolución no se detiene. Esta no es una selección que se reúne cada verano para disputar torneos, es un equipo; un club que ha formado una familia en torno a unas jugadoras comprometidas al máximo. La Federación ha creado el respaldo y el ecosistema ideal para que cada verano estén deseando juntarse para competir. Lo viví durante 20 años y ahora lo veo en ellas. Se mueren de ganas por estar. Solo puede haber elogios para tanto talento, tanto descaro y personalidad, para la dirección sublime de Lucas Mondelo y para el trabajo de todos, desde el primero hasta el último que han sumado en este éxito sin precedentes.

Lo viví durante 20 años y ahora lo veo en ellas. Se mueren de ganas por estar juntas cada verano y volver a competir

Son una actitud, una mentalidad ambiciosa. Un rodillo desde el principio hasta el final independientemente del marcador. Jugar cada minuto como si fuera el último y cada partido como si fuera el más importante de tu vida. El no bajar nunca los brazos también se entrena. Antes era para no rendirse, ahora es para no parar.

Hay que agradecerlas todo lo que trasmiten dentro y fuera de la cancha. La gente se identifica con un equipo de grandes jugadoras y grandes personas que ponen siempre el yo al servicio del nosotros

Lo que han hecho ya es histórico pero en la final van a estar a mil y no se van a dejar llevar por haber tocado ya el cielo. Si podemos tocarlo más arriba lo vamos a luchar. Delante está un dream team, pero lo intentarán seguro. Al margen del color de la medalla, ya son oro. Gracias, gracias y gracias.

Elisa Aguilar fue la capitana de la selección española que conquistó el bronce en el Mundial de 2010 y el oro en el Europeo de 2013.