Iker Martínez: “Ganará el equipo que tenga mayor capacidad de aprendizaje”

Pese al azote de la crisis económica que salpica a todo el mundo, la Volvo Ocean Race ultima detalles para el arranque de una de las regatas transoceánica más extremas que existen. Alicante oficializará el inicio de la competición el próximo 4 de octubre con las pruebas costeras –la primera etapa, del puerto español a Ciudad del Cabo, tendrá lugar el 11–, pero antes, en un céntrico hotel de Madrid, algunos actores principales del evento se reunieron en un desayuno informativo organizado por Europa Press para abordar los puntos que han condicionado la configuración de la carrera y desgranar las líneas maestras de “la competición más larga del planeta”.

En la cita estuvieron presentes pesos pesados como el director ejecutivo de la regata, el noruego Knut Frostad; el director del equipo español, Pedro Campos; el skipper del Mapfre, Iker Martínez; y la holandesa Carolijn Brouwer, trimmer (encargada de velas) del primer barco íntegramente femenino que participa en la prueba desde hace 12 años. Los ajustes financieros, el diseño único de las naves y el proyecto español fueron el hilo conductor de los discursos.

Frostad, director de la Volvo, incide en la rebaja de los presupuestos en un 50% para dar viabilidad a la regata

“Esta vez ha sido muy difícil encontrar un patrocinador”, reconoció Campos, que el pasado viernes, apenas una semana antes del inicio de la Vuelta al Mundo, confirmó el acuerdo con la compañía aseguradora. El presupuesto del proyecto se mueve entre los 15 y los 18 millones de euros. “Es cierto, no ha sido fácil, pero tenemos siete equipos súper competitivos”, subrayó Frostad, que incidió en el impacto directo que tendrá la Volvo en España –“50 millones en la última edición, 80 indirectos– y en la reducción “necesaria” de los presupuestos, cifrada en un 50%, para “quitar barreras de entrada” a los participantes.

Cuestionado sobre las posibilidades del Mapfre, el octavo barco español que competirá en la regata, Campos se sinceró: “Venimos a ganar, pero va a ser difícil. Hay muchos cambios, pero las pruebas previas nos hacen ser optimistas. Iremos aprendiendo sobre la marcha y las etapas finales, en las que se juegan muchos puntos, probablemente serán determinantes”. En la misma línea comedida se expresó Martínez, capitán español. “Hemos entrenado poquito”, reconoció. “Va a ser muy duro, los rivales son muy fuertes y en la Volvo cualquier error puede dejarte atrás”, deslizó el vasco, que a su vez recordó sus primeros pasos en la cita: “Venía de ganar en los Juegos de Atenas. Salí enfermo, pero batimos el récord de velocidad –530 millas en 24 horas–. Me encargaba de limpiar la cacerola en la que comíamos y tuve la mala suerte de que una ola me la arrancó de las manos y se la llevó. Y, ya se sabe, los tigres sin comida se ponen muy nerviosos…”.

Venimos a ganar, pero va a ser muy difícil. Hay muchos cambios, pero las pruebas previas nos hacen ser optimistas" Pedro Campos, director del Mapfre

La presencia del Team SCA, el equipo sueco femenino, canalizó también buena parte del turno de preguntas. “Empezamos a entrenar en febrero de 2013”, recordó Brouwer; “la vela es un deporte de experiencia, por eso empezamos tan pronto. Nos hemos preparado mucho y bien, así que confiamos en poder compensar la inexperiencia con las horas de trabajo”. ¿Tienes miedo? Le preguntaron a la holandesa: “No, porque si lo tienes debes olvidarte de subirte a barcos como estos”. Barcos que, en teoría, equilibran las fuerzas de todos los equipos: “Tenemos un medio plan, pero aún no conocemos demasiado bien este juego”, sentenció Martínez.