Nadal ausculta a Nadal
Después de tres meses de baja por una lesión de muñeca, el mallorquín regresa a la competición en Pekín
“Velocidad”. “Ritmo”. “Rapidez”. Rafael Nadal, que hoy vuelve a disputar un partido oficial tras tres meses de baja por una lesión de muñeca (arrancó cayendo en el dobles de Pekín por 7-5, 4-6 y 6-4 junto a Andujar y ante Isner y Berdych; mañana le espera Richard Gasquet en el individual), describe lo que da la competición y no procura ningún entrenamiento. Sin un solo partido desde Wimbledon, cuando cedió en octavos y luego vio cómo volaban 4.000 puntos de su ránking sin poder defenderlos, el campeón de 14 grandes afronta su vuelta a las pistas en extrañísimas circunstancias.
Siento un poco de molestias en la muñeca cuando empiezo a jugar cada día, pero luego desaparece. En general, no me limita para competir. Pienso que es una cosa del pasado Rafael Nadal
Primero, Nadal disputa en Asia una gira que siempre se le ha dado peor que el resto del año, porque llega agotado tras los esfuerzos del verano (ahora llegará con las piernas frescas). Segundo, Nadal empuña la raqueta sin haber parado nunca del todo, porque la lesión de muñeca que le obligó a retirarse de Toronto, Cincinnati y el Abierto de EEUU no le impidió seguir ejercitándose. Y tercero, sorprendentemente Nadal tiene la oportunidad de recuperar el número uno pese a que lleva en casa todo un trimestre: Djokovic lo ganó todo en este tramo de 2013, y además puede darse de baja en cualquier momento porque va a ser padre.
“Siento un poco de molestias en la muñeca cuando empiezo a jugar cada día, pero luego desaparece. En general, no me limita para competir. Pienso que es una cosa del pasado”, explicó en una rueda de prensa en China. “Estoy en condiciones de volver a competir bien”, añadió tras ganar al francés Jo-Wilfried Tsonga en una exhibición en Kazajistán. “Mi motivación siempre es alta. Esta parte de la temporada siempre ha sido un poco difícil para mí, y lo será de nuevo este año tras haber estado parado durante tres meses. No sé cómo estaré en los próximos dos torneos, pero espero entrenarme y entrenarme para cuando el tour vuelva a Europa”.
Pekín, Shanghái, Basilea, París-Bercy y Londres. Son las paradas previstas en la agenda del número dos de aquí a final de curso. Aunque el español le da carácter de pretemporada a los dos torneos asiáticos, siempre le distinguió su carácter competitivo. Sabe que el número uno está en liza, y que no hay mejor preparación para la Copa de Maestros, el único gran título que le falta, que un buen rodaje en los torneos de pista dura chinos. En Pekín, donde el cuadro tiene tantos nombres sonoros que asusta, también está Nole. Y en Pekín, donde el serbio abrumó el año pasado al español en una final de las que dejan heridas, vuelve a competir Nadal tras un año de claroscuros. La nota final depende de los torneos en pista dura y bajo techo, los que peor se le han dado en su carrera. A ellos llega sin ritmo competitivo ni chispa. También, con otra cosa: por primera vez, y tras un trimestre en la enfermería, a Nadal le sobrarán pulmones y piernas.
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