Márquez logra la ‘pole’ y Rossi y Lorenzo se quejan de los neumáticos

No era el primer neumático defectuoso que le fastidiaba la sesión a alguien. Claro que ni fue un neumático, ni fue un solo piloto el afectado. Las tres gomas problemáticas cayeron, además, en el box del mismo equipo: dos le tocaron a Jorge Lorenzo, una a Valentino Rossi. Y el día fue para olvidar. Cuando quiso mejorar sus tiempos en el tercer libre del fin de semana el italiano se tropezó con una goma que no cogía temperatura, según sus explicaciones, y aunque rebajó casi cuatro décimas el crono no fue suficiente: se clasificó el 11º y tuvo que competir por vez primera en la Q1, sesión de la que se repesca a dos pilotos para pelear por la pole con los diez más rápidos. Pudo salvar los muebles con un sexto puesto en la Q2 que le deja en la segunda fila de la parrilla este domingo (14.00, Telecinco y MovistarTV). Desde la tercera saldrá Lorenzo, que tuvo peor suerte. Él se salvó de la Q1, pero apenas pudo mejorar unas cuatro décimas y se clasificó séptimo, a un segundo de Márquez.

“Por suerte no pasa muy a menudo, pero a mí ya es la tercera vez que me ocurre. Y el problema es que Bridgestone no dice nada”, se lamentaba Rossi, cauto aunque crítico con la fábrica que, por cierto, le tiene a sueldo. Las razones que da Bridgestone son pocas o no le satisfacen. “Comprobamos todas las gomas, hayan dado problemas o no, al final de cada jornada. Y muchas veces cuando un piloto dice que una es defectuosa no encontramos explicación; puede que sus malas sensaciones correspondan a un cambio de temperatura de la pista o una modificación en los ajustes de la moto”, concede a este diario uno de los responsables de la suministradora de neumáticos. Al acabar el día los técnicos abren cada rueda: se comprueban con unas máquinas microscópicas los efectos de la abrasión del asfalto y de las temperaturas alcanzadas.

Estaría bien que cuando ocurriera esto nos dieran un neumático más”, propone Valentino Rossi

En esta ocasión, apuntan, la primera goma de la que se quejaba Lorenzo había sido utilizada antes ese mismo día, de modo que su rendimiento puede ser muy diferente si sube la temperatura. Con la segunda supuestamente defectuosa el mallorquín hizo el mejor tiempo del fin de semana. “Si haces tu mejor tiempo es muy difícil que lleves un neumático defectuoso”, apuntan. “Es como si la rueda tuviera un botón de encendido y estuviera siempre apagado”, explicaba Rossi. Y Lorenzo añadía que la consecuencia es una goma que crea spinning (la rueda gira sobre su eje, pero la máquina no avanza) a la salida de las curvas y ya no para de dar problemas. “Estaría bien que cuando ocurriera esto nos dieran un neumático más”, proponía el italiano. Las gomas están contadas y tener la mala suerte de recibir una defectuosa te resta opciones de éxito.

Son los pilotos oficiales de Yamaha los que más quejas están vertiendo este curso sobre el nuevo compuesto que ofrece Bridgestone a MotoGP en los circuitos más severos, como el de Alcañiz, que eleva mucho la temperatura del neumático. Las gomas, hechas con un material más duro en el lateral afecta al rendimiento de la M1 en máxima inclinación, cuando los pilotos Yamaha tratan de exprimir su veloz paso por curva. Este sábado Rossi y Lorenzo tenían una lista de agravios aún mayor.