España está a un paso de descender del Grupo Mundial de la Copa Davis, donde siempre ha estado desde 1.995. Marc López y David Marrero cedieron 6-3, 7-5 y 7-5 ante Marcelo Melo y Bruno Soares, lo que significa que Brasil domina 2-1 el cruce de promoción que le enfrenta con La Roja y que solo necesita una victoria en los dos partidos del domingo (Thomaz Bellucci-Roberto Bautista y Rogerio Dutra Silva-Pablo Andújar) para certificar su ascenso y clausurar la edad de oro de la selección española, que ha conquistado cinco títulos en el siglo XXI.
Desde que Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal colgaron la raqueta, los sucesivos seleccionadores españoles han venido buscando una pareja competitiva que tuviera algo que decir los sábados de cada eliminatoria. En los dos últimos años, dos parejas españolas celebraron la Copa de Maestros (en 2012 lo hicieron Marcel Granollers y López; en 2013 Fernando Verdasco y David Marrero). Esa abundancia de opciones, sin embargo, no ha hecho más fácil el trabajo de Carlos Moyà, el actual seleccionador: la baja de Marcel Granollers, lesionado en una muñeca tras alcanzar junto a López la final del Abierto de EE UU, obligó al técnico a improvisar una dupla de urgencia. Marrero se unió a López, pero la mezcla no brilló, aunque los españoles dejaron golpes de mérito para romper el saque de Melo a mediados de la segunda manga (4-4). Ahí recuperaron un break de desvenaja. Un espejismo.
El encuentro quedó marcado por el saque de Melo y la pericia en la red de Soares. Los brasileños, una pareja consolidada en la competición (siete victorias en ocho encuentros), navegaron con holgura el duelo, para desesperación de los españoles, que vieron cómo dominaban el pulso. El contraste fue agudo. Los locales buscaron la red, colgados del riesgo y la voluntad de presionar a sus rivales. Los visitantes intentaron construir el punto desde el fondo. Quedó demostrado que sumar dos doblistas de prestigio no asegura formar una pareja lista para competir de un día para otro. El dobles es una especialidad que exige comprensión mutua, coordinación y jugadas entrenadas. Por mucho que el talento ayude y acelere el proceso, eso solo se consigue con tiempo.
Así, España queda ante el abismo. La selección, que fue el equipo más temido del último decenio, lleva dos cursos seguidos peleando contra el descenso. Incluso si salva la categoría de nuevo, incluso si sale victoriosa de una pelea a la que acude sin sus dos mejores jugadores por ránking (Rafael Nadal, lesionado; y David Ferrer, “cansado”), la situación merece una reflexión por parte de federativos, jugadores y organizadores: algo se ha roto cuando los tenistas más destacados no acuden a competir con España.
Por otra parte, Francia se clasificó para jugar por el título al ganar 3-0 a la República Checa. Al otro lado del cuadro, Suiza gana 2-1 a Italia.
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