Día 8. Preparativos, Senegal y las audiencias
Mi bola de cristal me dice que Estados Unidos, Croacia, Eslovenia y España seguirán en concurso
Siempre que me pongo a escribir, mi perra Leti se tumba a mis pies y a veces, al terminar un párrafo, se lo leo a ver qué le parece. Evidentemente no hace nada, o si lo hace su mirada es más de “a ver cuando acabas para irnos al parque” que de “deberías darle una vuelta a eso”. Pero me hace compañía. Es una pena que los perros no cacen moscas, porque si no sería el animal perfecto.
Ayer fue el primer día de descanso general y los veinticuatro equipos presentes en este Mundial hicieron las maletas. Ocho se fueron para su casa y los dieciséis supervivientes cambiaron de sede. Hubo mucho análisis, ruedas de prensa por aquí y por allí, y en general, poca chicha más allá de los clásicos “no hay enemigo pequeño”, “el partido será duro”, “tenemos respeto por todos” o “no nos conformamos con haber llegado hasta aquí”. Los más perseguidos no fueron los jugadores, sino Carlos Martínez y Rayco García, preparador físico y fisioterapeuta de Senegal, rival de España. Había muchas páginas y horas de radio y televisión que llenar para hoy de un enfrentamiento que en lo deportivo, pues no da la sensación que vaya a dar mucho de sí. ¿Y qué contamos de Senegal? se preguntaron en muchas redacciones ayer. Lo de Gorgui Dieng, jugador de Minnesota y estrella del equipo, está ya muy sobado pues el chaval tuvo mucho foco cuando ganaron consecutivamente a Puerto Rico y Croacia. ¿Algún español trabajando con ellos? Siiiiii. Dos. Pues a por ellos.
Como sabéis, he sido fan de Senegal prácticamente desde que empezó el campeonato. ¿Por qué Senegal y no Corea?. Pues porque me divierte verles. Porque cuando les sale un buen partido, su baloncesto es ágil, potente, rápido y nada especulativo. Y también porque cuando les sale un malo, o desastroso como ante Argentina, su ingenuidad me produce ternura. Son un baloncesto incipiente, ayudado por nuestra propia federación en diversos programas de formación, y la ilusión les sale por los ojos. Me recuerdan a veces a aquella Camerún futbolística que sorprendió hace años. No fue el único equipo africano al que nos hicimos devotos por su despliegue físico no exento de talento al que unían una falta de rigor táctico que terminaba condenándoles. Pero lo pasábamos bien con ellos. Esos tiempos quedan lejanos y últimamente puedes observar como si bien han ganado en lo táctico, han perdido la mayor parte de su encanto, su singularidad, su frescura. Senegal tiene algo de presente y más de futuro, con chicos jóvenes que militan en universidades americanas soñando con lograr lo que ha conseguido Dieng.
Terminada la primera fase, también hubo huecos para los números. De asistencia y de audiencia. Oficialmente, han sido 477.617 los espectadores en directo de los 60 partidos ya disputados. La media por partido sale 7.960, que no está nada mal. Más sorprendente es el hecho que la mayor entrada, 15.483 se registró en un ¡Finlandia-Nueva Zelanda! que no se puede considerar el partido del año. Veis como ha sido una pena que Finlandia haya sido eliminada.
En cuanto a la tele, está claro que el equipo español tiene un tirón espectacular. Frente a Irán, 1.578.000 (12,8%) que ya está bien. Lo de Egipto 1.741.000 (11,1%) tuvo más mérito. Los números del partido ante Brasil 3.074.000 (18,2%) ya fueron llamativos, y más aún los de Francia 3.800.000 (22,7%). Finalmente se bajó un poco ante Serbia 2.412.000 (14,4%) seguramente porque coincidieron durante casi una hora la España futbolística con la baloncestística. Son grandes números, equiparables a series o un otros formatos de éxito. Teniendo en cuenta que la fase de grupos ha carecido de emoción y dramatismo, la tendencia apunta a que en los cruces se llegará a cifras aún mayores. Y no te digo nada si hay una final España-Estados Unidos.
Las comparaciones son odiosas, pero esta es recurrente. ¿Por qué televisivamente la selección funciona tan bien y la ACB o la Euroliga tan mal? Ufff, esto da para una explicación larga, que prometo que haré la semana que viene, cuando habrá varios días de descanso y puedan escasear los temas.
Hoy nos espera un día intenso. Jornada intensiva de cuatro de la tarde a doce de la noche. Cuatro partidos cuatro de desigual enjundia. Da la salida el EEUU-México, otra oportunidad para seguir buscándole los defectos el juego de los norteamericanos de cara a los grandes días. Que si sufren contra la zona, que si los pivots son buenos pero algo pardillos, que si hacen o no hacen pasos (tema estrella, vais a ver). Luego llega en Madrid el Croacia-Francia. Las aguas parecen haber vuelto a su cauce en la selección croata, o al menos se han tranquilizado lo suficiente como para no se distraigan en exceso. Como ninguno de los dos se ha manejado con suficiencia, preveo un partido igualado. Si hablamos de talento baloncestístico, creo que Croacia cuenta con más, pero físicamente los franceses son poderosos. Dudoso pronóstico. A las ocho y como aperitivo del partido de España, Eslovenia-Republica Dominicana. Supongo que se les habrá pasado el cabreo a los eslovenos por la supuesta jugada australiana no echando toda la carne en el asador en su partido ante Angola. Les intuyo favoritos. Y con los ojos rojos, España se presenta en el Palacio ante Senegal. Por si no fuese suficiente con la motivación que llevan encima, el debut en Madrid aumentará su excitación, por lo que me sorprendería muy mucho que pasemos cualquier tipo de problema.
Acudo finalmente a mi bola de cristal, y esta me dice que Estados Unidos, Croacia (esto lo veo algo borroso) Eslovenia y España seguirán en concurso.
Como diría Porky, esto es to, esto es to, esto es todo amigos.
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