“Aprendemos rápido”

Senegal será el rival de España en los octavos de final del Mundial. El conjunto africano estaba clasificado en la última jornada del Grupo B, pero su derrota ante Filipinas (79-81) y el triunfo de Croacia ante Puerto Rico en un duelo a muerte (103-82) le condenaron a la cuarta plaza y, por tanto, a enfrentarse contra España. Los croatas se olvidaron de sus batallas personales para cuajar un partidazo ante un rival muy lastrado por las lesiones. Mientras se desarrollaban los acontecimientos que finalmente cruzaron a España con Senegal, Maleye Ndoye, capitán del equipo africano, deambulaba por la zona mixta del Palacio de los Deportes, muy pendiente de los resultados. Se le apreciaba cansado, pero feliz por haber hecho historia con su país.

Ndoye tiene cara de niño a pesar de sus 34 años y un escultural cuerpo que le permite ser uno de los jugadores más importantes del conjunto africano. “Estamos muy felices por haber conseguido una clasificación histórica. Podría pensarse que lo tenemos todo hecho en este Mundial, pero queremos más. Ahora nos toca España. Bueno, es muy complicado, pero hay que jugar”, reseña el pívot, el mejor exponente de un equipo muy atlético, fuerte desde el punto de vista físico y que basa su potencial esencialmente en cinco jugadores: el base Dalmeida, el propio Ndoye, el tirador Faye y el pívot Dieng, su mejor hombre y una de las revelaciones hasta el momento del campeonato.

“Puedo hablar de los Gasol, de muchos jugadores, pero me quedo con el potencial que tiene España. Nos enfrentamos a ellos en Guadalajara y nos dieron una paliza. Los conocemos, vamos a jugar un gran partido y no tenemos nada que perder”, argumenta. “España tiene mucha experiencia en este tipo de torneos, pero nosotros aprendemos rápido”, asegura el alero, que cuajó ante Filipinas su mejor encuentro en cuanto a puntuación, anotando 13 puntos.

Senegal llega al cruce de octavos muy castigada físicamente y después de haber perdido los dos últimos encuentros de la primera fase, ante Argentina y Filipinas. “El nivel de España es fabuloso, sobre todo con un impresionante juego interior. Nosotros nos hemos metido por primera vez en los octavos de unos Mundiales y ellos acumulan medalla tras medalla. Espero que podemos competir ante ellos”, afirma Cheik Sarr, seleccionador del conjunto africano. Ante España, Senegal deberá olvidar sus lagunas en el juego de ataque. Pasan los minutos y el equipo africano entra en una especie de marasmo que le impide atacar con fluidez. “Es una de los detalles a cuidar claro, pero son muchos los que hay que tener en cuenta cuando te enfrentas a un contrincante como España", manifiesta Sarr. En Senegal, precisamente, la Federación Española de Baloncesto viene llevando a cabo algunos proyectos para el fomento de este deporte y la captación de nuevos talentos en el país africano.

La definición de Senegal como rival de España fue la noticia principal de una jornada en la que Croacia eliminó a Puerto Rico en un duelo a vida o muerte. Ni Barea pudo sostener a su equipo, cansado y con jugadores importantes lesionados. El conjunto que dirige el español Paco Olmos se despidió de poder tener alguna opción de alcanzar los octavos de final.

La jornada deparó también el primer triunfo de Filipinas en el torneo. Fue ante la propia Senegal (79-81) después de un partido muy competido que llegó a la prórroga. Alegría para la selección asiática, que se despide de la sede sevillana, donde se había encontrado como en casa. Blatche, con 14 puntos, fue definitivo en el tramo decisivo del choque, bien secundado por su compañero Alapag (18 puntos). Filipinas, que no jugaba un Mundial desde 1978, de anfitrión y donde quedó octavo, ha merecido más a pesar de encajar cuatro derrotas, alguna de ellas muy apurada en el marcador como la que encajó ante Croacia, que necesitó de una prórroga para derrotarla.