Navarro: “Esto es un aviso para todo el mundo”

“Esto es un mensaje para todo el mundo”, soltó Juan Carlos Navarro tras zarandear a Francia. “Les teníamos muchísimas ganas por lo que pasó el año pasado y hemos demostrado que si todos sumamos podemos hacer grandes cosas”, dijo el capitán de la selección, que sumó con 14 puntos en el partido en el que España se aseguró el primer puesto de su grupo. Los de Orenga, que se miden a Serbia en la última jornada, conocerán hoy su rival en el cruce de octavos de final del sábado, que saldrá de la terna formada por Croacia, Senegal y Puerto Rico.

“Siempre queda un poquito de revancha. Pero esto es un partido de la primera fase y la revancha nos la tomaremos si con esta victoria y otras cinco logramos la medalla que buscamos”, señaló José Manuel Calderón. Carlos Jiménez lo llama el “contador de agravios”. El capitán de la selección campeona del mundo en 2006, conquista de la que ayer se cumplían justo ocho años, denomina así a las “cuentas pendientes” que todos los jugadores manejan durante su carrera deportiva. “Hay cosas que te gusta ir cerrando si la vida te da la oportunidad”, explica para referirse a la resolución de afrentas. Esta España de leyenda no tiene muchas. Tan sólo la canasta de Nowitzki en las semifinales del Europeo de 2005 y el triple de Teodosic en los cuartos del Mundial 2010 les dejaron sin medalla en la última década. Pero, en su ambiciosa contabilidad, el grupo de Orenga también anotó en rojo la derrota ante la Francia de Parker que les apartó de la final en el pasado Eurobasket de Eslovenia. Un año más tarde, su verdugo entonces quedó aplastado bajó un rodillo que firmó la 12ª victoria ante Francia en los últimos 14 enfrentamientos.

Jugaron y anotaron los 12 hombres de Orenga hasta vapulear a la campeona de Europa

“He recibido un mensaje que me decía: ‘tranquilo presi, ¡ya los pillaremos!”, reveló el presidente de la federación, José Luis Sáez, en su alocución tras el bronce en Ljubliana. El autor del ambicioso sms no era otro que el capitán de la selección, Juan Carlos Navarro; uno de los grandes ausentes de la convocatoria para aquel torneo junto a Pau Gasol, Felipe Reyes y Serge Ibaka. En Granada, España y La Bomba devolvieron el golpe a los franceses, esta vez sin su tótem Parker y sin un puñado de notables ausencias en la pintura (Noah, Ajinca, Seraphin y Mahinmi). Lo hicieron liderados por la habitual contundencia de sus pívots, y, sobre todo, por el colmillo de Navarro y la actividad febril de Ricky Rubio. Jugaron y sumaron los 12 jugadores de Orenga hasta vapulear a la campeona de Europa. “Tenemos que seguir compitiendo con este nivel de intensidad. No queremos que nos sorprendan”, señaló Pau Gasol. “Las sensaciones son buenísimas, pero queremos más. No vamos a parar”, contó el base de los Timberwolves. “El partido era duro y requería un esfuerzo extra en defensa. Nuestra intensidad al inicio del partido y del tercer cuarto fue fantástica”, explicó Orenga, señalando como crucial los tramos en los que Ricky impulsó al equipo. “Hemos controlado el rebote y hemos movido muy bien la pelota”, apuntó Orenga, que destacó las 19 asistencias de su equipo.

Ricky, mejor asistente de España, tensó la defensa y agitó el ataque desde el inicio

Ricky, que cumplía su partido 100 con la selección, tensó la defensa y agitó el ataque desde el salto inicial. Con manos de prestidigitador y piernas de velocista, abrumó a Francia con tres robos, cinco asistencias, tres rebotes y cuatro puntos en apenas siete minutos que valieron el primer estirón de España en el marcador y marcaron el territorio para el resto de la noche. “Estoy en mi mejor momento físico como profesional”, confesó en la víspera el chico del Masnou. Capaz de sincronizar su imaginación y sus cinco sentidos a la velocidad de la luz, retomó la faena inicial en el tercer cuarto tras pasarse el segundo en el banquillo. Con su tiralíneas se agigantaron de nuevo los hermanos Gasol. Bajo su látigo sucumbieron los de Collet. En su caldera se derritieron consecutivamente Heurtel, Diot, Jackson y todos los que intentaron atajarle o superarle. En los cuatro partidos del torneo Ricky ha liderado con holgura el capítulo de asistencias de España, a una media de seis por encuentro, y con él en pista el conjunto de Orenga supera a sus rivales por una media de 22,5 puntos, sólo con Marc la anfitriona crece a ese ritmo. España camina con firmeza en su Mundial.