“El jugador mexicano quiere reivindicarse”

Llegó para dirigir a México en los Panamericanos de 2011, ganó la plata y se marchó por líos federativos. Pero los aztecas necesitaban a Sergio Valdeolmillos (Granada, 1967). Regresó en 2013, ganó el FIBA Américas, clasificó a México para un Mundial tras 40 años y ha logrado el Centrobasket. El país adora a este entrenador que en España dirigió sobre todo en la LEB (Huelva, Ourense, Breogán) y al Granada en la ACB.

Pregunta. ¿Cómo juega México al baloncesto?

Respuesta. Es el baloncesto que hay en muchos sitios de América Latina. Se destacan individualidades, juegan con escasos conceptos y hay poca defensa. Es la realidad porque falta bastante formación de entrenadores. Ahora FIBA América está trabajando con la Asociación Española de Entrenadores y la Federación y hacen cursos online a los que se apunta bastante gente. Ellos se miran en el espejo de Estados Unidos, pero no tienen el talento ni los recursos para mirarse en ese espejo. Deberían mirarse en el espejo de Europa.

P. ¿Qué es lo que más ha tenido que mejorar?

R. Ha habido momentos difíciles. Hay jugadores que interpretaban que si no metían muchos puntos no eran buenos jugadores. Hemos hecho sobre todo incidencia en la defensa colectiva. Hay que argumentarles que si ayudas al compañero sales beneficiado. Ahora lo empiezan a entender. Tienen voluntad.

Se miran en el espejo de Estados Unidos, pero no tienen el talento ni los recursos”

P. ¿Qué mentalidad tiene el jugador mexicano?

R. Es un jugador que por todo lo que ha pasado en su país quiere reivindicarse. Me dicen: “No somos tan malos, Sergio”. Son jugadores desconocidos, desaparecidos del panorama internacional. Necesitan un referente, un modelo. Ellos miran a otros jugadores con admiración, pero más que al jugador en sí a la forma de jugar.

P. ¿Qué es el mexicano pocho?

R. Cuando llegué, cogí a los mejores jugadores y hubo muchas acusaciones en los medios diciendo que eso no eran mexicanos, eran pochos. Pochos son los que son mexicoamericanos. Argumentaban que el pocho no siente los colores de su país. Luego evidentemente se ha demostrado que eso no es así.

P. Dice que quiere consolidar al baloncesto como el tercer deporte del país. Después del fútbol... ¿y?

R. El boxeo. Tiene un 36% de participantes y el baloncesto un 34. México en cada sitio tiene una cancha de baloncesto. Cubierta y descubierta, y el clima acompaña en la mayoría de los lugares. No es que haya que crear infraestructuras. La liga universitaria está muy organizada, mucho mejor que en España. Tienen el modelo americano, dan becas y juegan por todo el país. Pero las competiciones federativas están dejadas de la mano de Dios, no van los mejores, no hay clubes y escuelas bien organizados, no hay buen trabajo de tecnificación…

Muchos pensaban que si no metían muchos puntos no eran buenos jugadores”

P. ¿Le conocen por la calle?

R. Ahora sí, me han tratado bien. Tengo un hijo que está estudiando becado en Estados Unidos, en San Francisco, y juega en la NCAA, y mi hija estudia bachiller en España y está allí con mi mujer. Yo estoy en México DF. También tenía el compromiso de entrenar a un equipo de la Liga [Halcones Xalapa] que tenía seis jugadores del equipo nacional y lo que queríamos era mantener la misma filosofía. Me llevé a dos españoles, Dani López y Jesús Fernández, como comodines. Los equipos de la Liga están llenos de extranjeros. La experiencia no ha salido mal. Jugamos la Final Four de América.