“Cuando juega Puerto Rico, el país se para”
El extécnico del Valencia habla de las aspiraciones de su equipo en el Mundial
Paco Olmos (Valencia, 1970) había vivido 20 años sentado en un banquillo cuando la ruleta se paró para él y se quedó sin equipo. Tras un año quieto, el extécnico del Valencia (con el que ganó la ULEB y fue finalista de la ACB) y Menorca recibió la llamada de Puerto Rico. Hoy dirige al Cangrejeros de Santurce y a la selección.
Pregunta. ¿Qué significa el baloncesto en Puerto Rico?
Respuesta. Es una pasión enorme, el deporte número uno del país. Todos opinan y juegan, el baloncesto es parte de su vida. En los clubes los fanáticos son muy fieles y el equipo nacional une al país, como La Roja. Cuando juega, el país se para, cierran restaurantes y cafeterías. Les llaman Los 12 Magníficos.
P. ¿Y el juego?
R. Es un baloncesto con una clara escuela americana. La mayoría de jugadores nativos vienen del college. Es un juego rápido, de transición, de correr, de ataques de pocos segundos y una defensa muy basada en la capacidad física individual. Falta organización, reglas. Se juega en campo abierto, sin pases. Tienen mucho talento individual y físico. Defensivamente, como los ataques son más cortos, es uno contra uno.
P. A usted que le gusta un baloncesto controlado, ¿eso no le pone nervioso?
R. No, he intentado adaptarme al baloncesto de ellos, no romper con su genética e intentar aportar un granito de arena en organización, diseñar un juego más colectivo y con solidaridad defensiva, basado en la ventaja y en los pases.
Tengo mucha presión. Se merecen una alegría por la pasión que tienen”
P. ¿Tienen mucho el referente estadounidense?
R. Sí, allí prácticamente el baloncesto europeo no se ve por televisión. La mayoría de jugadores vienen de universidades americanas. Los referentes, como Carlos Arroyo y Barea, vienen de la NBA. Es el baloncesto que han aprendido.
P. ¿Tiene presión?
R. Mucha presión y responsabilidad. Es una afición a la que hay que darle una alegría después de dos Juegos Olímpicos sin clasificarnos; en los dos últimos Mundiales no hemos pasado de la primera fase... Puerto Rico se merece una alegría por su pasión. Por la calle he encontrado el shock social cuando salía con mi familia. Vivimos en San Juan. Los niños aprenden inglés y otra cultura.
P. ¿Y la vida allí?
R. Es una vida con conceptos americanos pero en el Caribe. El clima es todo el día 30-32 grados. Se madruga mucho, a las cinco y media, y los niños a las seis porque entran en el colegio a las siete, se come a las once o las doce y a las cinco o seis de la tarde es la cena. Es una vida privatizada, como en EE UU.
P. En España no le querían…
En España hay cada vez menos proyectos serios. En Menorca no me pagaron”
R. Es un análisis que ha ido conjunto a cómo ha ido España. La economía cayó, se perdieron patrocinadores, las instituciones no ayudan. La LEB se ha ido cayendo y la ACB se ha partido. Los dos equipos de fútbol y el resto. Nunca han llegado tantos rookies ni gente universitaria, y eso también afecta al entrenador. Hay cada vez menos proyectos serios. En Menorca no me pagaron.
P. ¿Cómo ve España y Valencia desde fuera?
R. Tengo familiares en el paro desde hace años. La corrupción política y la burbuja inmobiliaria provocaron un derrumbe. Ahora parece que reflota pero a lo que no toca al ciudadano, los números de las empresas y el gobierno, pero no al paro. No volveremos a la España de hace 10 años, eso no era real. Hay que aspirar a cierta estabilidad y que no haya penuria. España no volverá a ser un país boyante de la noche al día.
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