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Nápoles y Athletic se citan por primera vez

Los de Valverde retan a los de Benítez en Italia este martes (20.45, La1) en el partido de ida de la fase previa de la Liga de Campeones

Iker Muniain, antes de salir hacia Nápoles este lunes.
Iker Muniain, antes de salir hacia Nápoles este lunes.LUIS TEJIDO (EFE)

Hay vidas que parecen destinadas a cruzarse. Las del Nápoles y el Athletic, que hoy (20.45, La1) han sido paralelas y jamás se han rozado en toda su historia. Las de Ander Herrera y Fellaini han circulado por la misma autopista sin llegar a verse. Al exrojiblanco Herrera, el Manchester United le dejó plantado en septiembre del año pasado cuando el futbolista ya tenía la maleta hecha. El equipo inglés, entonces dirigido por David Moyes, eligió a ultimísima hora al belga Fellaini para reforzar su centro del campo. Un año después, el United dirigido por Louis Van Gaal ha incorporado a Ander Herrera —por el mismo dinero que antes no quiso pagar— y al parecer, Fellaini está a punto de ser cedido al Nápoles de Rafa Benítez. Si concluyen con éxito las negociaciones, el centrocampista belga podría estar disponible para el partido de vuelta en San Mamés. Herrera ya luce el dorsal 21 de los Red Devils.

Ernesto Valverde y Rafa Benítez, entrenadores de ambos conjuntos, tienen en común haber entrenado al Valencia, practicar un 4-3-3 y conceder a sus equipos una capacidad goleadora. Ambos adoran las transiciones rápidas entre defensa y ataque y conciben la presión como el mejor preámbulo de su vocación ofensiva. Ambos coinciden también en que el bombo del sorteo les deparó el rival que no querían y que la eliminatoria, por ello, es de una igualdad máxima. Benítez ha asegurado que el Athletic es un rival difícil “porque no sabe especular”, y el conjunto rojiblanco solo ve una leve ventaja en el hecho de jugar el partido de vuelta en San Mamés (ya terminado y al completo de aforo).

“Hamsik e Higuaín son claves para nosotros. Higuaín sin estar al 100% puede darnos mucho”, dice Benítez

El Nápoles fue tercero en la Serie A y el Athletic, cuarto en la Liga. Ambos se juegan en esta eliminatoria todo lo bueno que hicieron en la pasada campaña. El que caiga derrotado arruinará parte de las ilusiones sembradas. Para el equipo rojiblanco, la Liga de Campeones vuelve 16 años después, cuando jugó su último e intrascendente partido de la fase de grupos (ya eliminado) contra el Galatasaray. Entre tanto, una final (perdida) de la Liga Europa ha sido el único caramelo europeo que se ha llevado a la boca. Por eso los dirigentes se aplican a señalar que superar esta previa significa reforzar la autoestima de un club singular, aunque insisten en que caer eliminados sería una decepción, nunca un fracaso. Benítez, que ya ganó una Champions con el Liverpool en 2005, cree que el Nápoles está diseñado para afrontar el reto de ganar la máxima competición continental.

Valverde ha desplazado a 21 jugadores (incluidos tres porteros, junto a los jóvenes Unai López y Guillermo) dejando en Bilbao a Aurtenetxe, Toquero y Kike Sola (que se resiste a ir cedido al Deportivo). Rafa Benítez tiene a sus principales futbolistas disponibles con el napolitano Insigne, el eslovaco Hamsik, el español Callejón y el argentino Higuaín como estandartes del equipo. “Hamsik e Higuaín son claves para nosotros. Higuaín sin estar al 100% puede darnos mucho”, ha asegurado el técnico madrileño.

Si Herrera y Fellaini se cruzaron sin verse la cara, Nápoles y Athletic van a coincidir por primera vez en el territorio del fútbol. Pero de momento esconden la mirada. De los cinco últimos entrenamientos, Valverde ha realizado tres a puerta cerrada. Benítez hizo lo propio en su penúltimo ensayo. Hasta en eso han coincidido.

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