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Nadal no tiene vértigo

El español llega a octavos tras voltear ante Kukushkin su cuarto partido seguido en los grandes

Juan José Mateo
Rafael Nadal, durante el partido con el kazajo Mikhail Kukushkin
Rafael Nadal, durante el partido con el kazajo Mikhail Kukushkintatyana zenkovich (EFE)

Mikhail Kukushkin se ahoga ahí donde lo hicieron tantos otros. Tras ganar la primera manga del partido de tercera ronda que le enfrenta a Rafael Nadal, el kazajo ve cómo el número uno remonta, 6-7, 6-1, 6-1 y 6-1, su cuarto partido seguido en los grandes para llegar a los octavos de Wimbledon por primera vez desde 2011. Ningún tenista de elite siente menos vértigo que el campeón de 14 grandes cuando el marcador se empina. El español gana el 51% de los duelos en los que ha perdido la primera manga en los torneos del Grand Slam, por el 50% de Roger Federer, el 44% de Andy Murray y el 43% de Novak Djokovic. La marca no solo retrata su corazón inquebrantable, sus pulmones infinitos y su raqueta afilada. Fotografía también a un competidor capaz de aislarse de las emociones para analizar lo que él define una y otra vez como “la realidad de la situación”.

Cuando Rafael se enfrenta a jugador que no tiene un altísimo nivel, ese jugador quiere hacerle daño nada más empezar" Toni Nadal

“El hecho de que estos partidos sean al mejor de cinco sets da más margen”, explicó el español, que para llegar a semifinales deberá jugar dos días seguidos, como Roger Federer, ya que su partido de octavos con Kyrgios se programó el martes y el miércoles son los cuartos. “El rival, cuando le igualas el marcador, lo ve todo más lejos”, argumentó. “Si sólo necesita un set más para ganar, como cuando es al mejor de tres sets, el esfuerzo que le queda por hacer le parece más pequeño, ve más cercano conseguir la victoria. Cuando el partido es al mejor de cinco, es más alargado”, siguió. “En toda mi carrera he sido bueno en saber hacer ese esfuerzo un poquito más alargado [que los demás]”, recordó. “Al final es un tema de regularidad y de intensidad. Esta es la dificultad: mantener el nivel mucho tiempo e incluso superarlo. Hay que aceptar que el partido es largo. Aceptar que si el rival juega como ha jugado estaré en problemas. Esperar a que yo pueda mejorar un paso. Y saber que si lo hago estaré ahí”.

Las palabras de Nadal desnudan a Klizan, Rosol y Kukushkin, los últimos rivales a los que ha remontado (Djokovic, en la final de Roland Garros, completa la serie). Los tres ganaron la primera manga. Ninguno provocó un tembleque en el mallorquín, que se planteó varias preguntas: ¿Cuánto tiempo puede él mantener este nivel? ¿Cuánto hasta que se impongan la lógica y la ley de las probabilidades?

Kukushkin felicita a Nadal por la victoria
Kukushkin felicita a Nadal por la victoriaMatthew Stockman (Getty Images)

“Cuando Rafael se enfrenta a jugador que no tiene un altísimo nivel, ese jugador quiere hacerle daño nada más empezar”, argumentó Toni Nadal, tío y técnico del número uno. “Esos jugadores salen a tope. Cuando pasa el tiempo, llegan los fallos. Hay un momento en el que bajan”.

Cuando baja la marea, sigue en pie el malecón. Entonces avanza Nadal, que jugará por los cuartos con el australiano Kyrgios, un prometedor sacador de 19 años. Su reto es mantener el nivel del primer minuto al último. Jugar de tú a tú tanto el esprint del inicio como el maratón completo. No caer en la trampa que condenó a Kukushkin bajo el techo de la central, que protegió a los dos tenistas del aguacero: creer que con los 17 ganadores de la primera manga bastaría, para luego hundirse con una serie de cinco, dos y ocho winners en los siguientes parciales.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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