El Barça se eleva entre la fatiga
El equipo de Pascual se lleva el primer punto de la final (93-98) tras superar en el tramo final a un Real Madrid agotado
El rival era el agotamiento y lo esquivó el Barça. Dice la historia que ganar el primer partido del playoff final es casi decisivo para levantar el título de Liga, así ocurrió en 28 de las 30 ediciones disputadas. Los azulgrana impulsados por Nachbar y Tomic y guiados por Huertas y Navarro se impusieron a un Madrid incapaz de desmentir desde el cerebro lo que le marcaban las piernas. No quedaban fuerzas para aplicarse en defensa y el clásico se convirtió en otro intercambio de golpes. La primera vez que se encontraron fue el 5 de octubre en Vitoria en la final de la Supercopa. Nueve meses y mil vicisitudes después, ahí seguían compitiendo, en su enésima batalla, ahora por la Liga. Con el depósito tieso, pero el colmillo afilado. El primero en morder fue el conjunto de Xavi Pascual, que coge la mano en la partida.
Con mejor tiempo de reacción, el Barça se lanzó con firmeza a la final tras el pistoletazo de salida. Un 0-7 de parcial en poco más de un minuto protagonizado por Nachbar fue su carta de presentación mientras el Madrid aun se ataba las zapatillas. A los cuatro minutos, con 5-12 en el marcador, un apagón parcial de la iluminación del pabellón confirmó la caída de tensión en el Palacio. Como ocurriera ante Unicaja en semifinales, cuando fallaron los cronómetros, se detuvieron las revoluciones en el parquet hasta que se recuperaron los plomos. Paradójico comienzo para la cita cumbre de la Liga Endesa. Tras un parón de 10 minutos y a pesar de la intensidad de Llull y Rudy, Marcelinho y Tomic demostraron que los azulgrana seguían mucho más enchufados (9-20, m. 7).
Laso comenzó entonces a agitar el banquillo en busca de soluciones y encontró en Sergio Rodríguez y Carroll a los artificieros perfectos para alterar la inercia de la noche. Su eléctrico aterrizaje en el encuentro conectó al Madrid. El dinamismo del Chacho destapó las primeras rendijas en la defensa rival aprovechando el primer descanso de Huertas, y la puntería del estadounidense atajó el estirón azulgrana. Siete puntos consecutivos del pistolero de Wyoming en los primeros minutos del segundo acto impulsaron a los blancos que, con un parcial de 18-7, igualaron el choque (27-27, m. 13). Entre el alivio y la dosificación, decidieron tomarse un respiro y la pareja Abrines-Lorbek penalizó el exceso de confianza.
Guiados por Huertas y Navarro, los azulgrana se impusieron a un Madrid incapaz de desmentir desde el cerebro lo que le marcaban las piernas
Los de Xavi Pascual se rearmaron con un 0-10 que dejó aturdido al Madrid, enredado en las primeras escaramuzas y protestas arbitrales de la final. Incapaces de gobernar la batalla, ambos equipos se movían a arrebatos y el último antes del descanso lo firmaron los locales. Un triple del Chacho y un vertiginoso contraataque de Rudy de aro a aro dejaron la contienda en márgenes estrechos (44-48, m. 20). El Barcelona controlaba el rebote gracias a Tomic (nueve capturas en la primera mitad, 11 al final), los de Laso presumían de perímetro con 34 puntos entre los dos Sergios y el dúo Rudy-Carroll, pero ninguno manejaba los tiempos.
A la vuelta de la caseta, Nachbar volvió a sacar lustre a su tiro y empezó a hacer faena ganándole el pulso a Mirotic (17 puntos del primero por 4 del segundo). Pero, a base de hacer la goma, el Madrid cogió carrerilla. Con Darden y Bourousis como inopinados protagonistas, los de Laso alcanzaron su primera ventaja del partido mediado el tercer cuarto gracias a un triple del griego (65-64, m. 26). Con la excitación como guion, los blancos desataron su contragolpe y, por primera vez, comenzaron a destartalar a los azulgrana (73-68, m. 30). En esta ocasión los relámpagos no desencadenaron la tormenta blanca.
En esta ocasión los relámpagos no desencadenaron la tormenta blanca
Ante la carga de personales del juego interior madridista, Mejri se sumó a la causa para combatir con centímetros los kilos de Dorsey. No le bastó a Laso. La primera torre en caer fue, sin embargo, Lorbek que a siete minutos del final cometió su quinta falta. Pero los primeros bingos de Oleson y Abrines desde el 6,75 reengancharon a los de Pascual (80-79, m. 34). La fatiga desencadenó entonces una secuencia de pérdidas de balón de la que salió mejor parado el Barcelona (9-10 en el balance recuperaciones-pérdidas por el 3-14 de los blancos). Los azulgrana encontraron un punto de lucidez mientras el Madrid se perdía en la espesura. Navarro gestionó con precisión de cirujano el tramo final mientras Rudy se quedaba seco. El segundo capítulo, este sábado a las 22.00, también en el Palacio.
Laso se rompe el tendón de Aquiles: "Me duele más el arbitraje que el pie", dice el técnico
El técnico del Madrid, Pablo Laso, sufrió una lesión en el tendón de Aquiles durante el primer partido del playoff final, acudiendo en muletas al entrenamiento blanco de este viernes. Es probable que el técnico sea operado este domingo.
“Noté un giro, como si tuviera un golpe en la parte de abajo del gemelo. Al final del tercer cuarto o al principio del cuarto”, contaba el técnico en la comparecencia previa al segundo partido. Laso tendrá que ver ahora el encuentro sentado, tal y como explica: “Teniendo en cuenta que desde el primer momento me dijeron que me sentara y no protestara, ahora voy a tener que estar sentado toda la serie. Va a ser duro, pero intentaré estar centrado en el partido, que es mi obligación, independientemente de poder estar más o menos activo”.
“Lo más importante es transmitirle a los chicos que es una guerra, que no ha hecho más que empezar”, explica el técnico molesto con la línea editorial del arbitraje. "Hay situaciones que ya cansan. Me duele más el arbitraje que el pie. No es una lesión tan dolorosa. El arbitraje sí. Me conocéis y no hablo nunca del arbitraje sin haber visto el partido y hay situaciones que ya me cansan. Cuando veo que el mismo árbitro dirige nueve veces al Barcelona entre Supercopa, Copa del Rey, 'play-off' contra Baskonia, Valencia y Madrid, y son cosas que veo repetitivas. Cuando luego ves el partido es un poco frustrante", lamentó Laso ante la prensa.
El entrenador añadió que no sabe "si es una cosa personal" o de sus jugadores "que no son tontos y lo ven". "En la Supercopa expulsaron a un jugador mío y nos callamos, todos vimos cómo. En la Copa del Rey meten al Barça en el partido y todos vimos cómo. Llegamos al play-off y Baskonia, Valencia y nosotros, se van repitiendo cosas que son frustrantes. Si todo esto que digo creéis que es una excusa estáis muy equivocados, entonces me duele más el pie", apuntó.
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