Australia divierte ante Holanda
Los ‘oranje’ necesitan de la pegada de sus delanteros para doblegar a un contrario exigente
A Holanda le salen los goles por las orejas ante selecciones de la talla de España y también contra equipos divertidos como Australia. Necesitaron los oranje de la pegada de sus mejores delanteros para doblegar a un contrario exigente, protagonista del partido durante una hora larga, solo vencido por el desgaste físico y también por una cierta ingenuidad, expresada en su debilidad en las áreas, lento en la suya y timorato en la de Holanda.
Van Gaal tuvo que mover el banquillo después de salir al campo con el mismo equipo y plan que tan bien le funcionó ante La Roja. Aceptaron los holandeses finalmente el intercambio de golpes y se llevaron la victoria porque son más equipo y disponen de mejores individualidades, algunas ya famosas como Robben y Van Persie, y otra novedosa, de nombre Memphis Depay, que firmó el triunfo con un tanto tan afortunado como su actuación.
Aunque figura en los puestos de cola del ranking de la FIFA, Australia juega el Mundial con una sorprendente grandeza, atrevida e intensa, excelente en el despliegue físico y una interesante ocupación de la cancha. Holanda estuvo muy incómoda en Porto Alegre. Muy encimada, apenas pudo correr y se tuvo que batir a menudo en el cuerpo a cuerpo, un terreno no muy habitual para los muchachos de Van Gaal.
Ni siquiera encontró alivio en el gol de Robben después de una contra estupenda del extremo, poderoso en el arranque para apartar a Wilkinson y un atleta en la carrera desde la divisoria hasta el área contraria, preciso en el momento de cruzar la pelota ante la salida del portero de Australia. Nadie pudo alcanzar en su carrera a Robben, la única antes del descanso, bloqueada como quedó Holanda. <TB>La respuesta fue inmediata por parte de Australia. Cahill, el máximo goleador de la historia de su país, enganchó una volea excepcional, imposible para Cillessen. La pelota bajó a plomo después de un cambio de orientación de derecha a izquierda y el media punta ni siquiera la dejó botar para ponerla en la base del larguero de Holanda. Un gol espléndido que coronaba el excelente partido de Australia, superior incluso en la posesión durante el primer tiempo: 51% contra 49%
Muy desacomplejada, intensa y veloz, la selección de Postecoglou percutía con reiteración ante la zaga de Holanda. El partido adquirió una emoción sorprendente por la facilidad con que los australianos se presentaban ante Cillessen. Hubo incluso una clamorosa ocasión de Bresciano, que no enfocó bien la portería después de ser habilitado por un centro excelente, antes de que el colegiado pitara penalti por unas manos de Janmaat. Jedinak transformó el castigo y la pólvora se acabó para Australia después de que Leckie acompañara con el pecho un servicio que demandaba un remate terminal ante el marco de Holanda. A pesar de ser sorprendidos por el penalti, los holandeses se corrigieron para bien en el segundo tiempo, superiores en las diversas facetas del juego, acertados en el tiro a gol en dos disparos de Van Persie y Memphis Depay.
Holanda estuvo muy incómoda en Porto Alegre. Muy encimada, apenas pudo correr
Van Persie se perfiló muy bien para recibir un pase filtrado de Sneijder y remató con la zurda sin compasión después de ser habilitado por el lateral zurdo australiano, que se quedó enganchado, mal puesto al igual que los centrales. Y Memphis Depay, incisivo y desbordante, aire fresco en Holanda, coronó su intervención con un tiro de media distancia al que no supo responder el portero Ryan.
Tiene Australia buenos jugadores como por ejemplo Leckie y el goleador Cahill, que se perderá por sanción el partido contra España, al igual que Van Persie tampoco podrá jugar ante Chile. La duda es el lesionado Martins Indy. Ambos equipos aguardan en cualquier caso con tranquilidad la última jornada. A los holandeses se les da casi por clasificados y a los australianos por eliminados después que ayer se batieran en un divertido partido que de todas maneras acabó como estaba escrito.
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