A Márquez le molestan los pianos
El de Honda tropieza con sus codos con los bordillos de Montmeló
No sabe cómo ponerse. No sabe cómo esconder ese codo que se ha acostumbrado a sacar a pasear tan pronto como asoma una curva. Marc Márquez tropieza con los pianos de Montmeló, “demasiado altos” para su gusto. En un trazado como el catalán, de curvas largas y que obliga a estar mucho tiempo inclinado, el piloto de Honda, campeón del mundo e impulsor de un estilo peculiar que le lleva a descolgarse mucho de la moto y a desplegar el codo y la rodilla como si fueran sus alerones particulares, encuentra más problemas de los deseados. “Intento cambiar un poco mi estilo, para no estar tan en el interior de las curvas, pero en algunas es bien difícil hacerlo porque no encuentro espacio para poner el codo y la rodilla. Este bordillo tan alto para mi es muy difícil, no me gusta, aunque entiendo que las condiciones de la pista son las mismas para todos”.
Algo más tarde, en la reunión de seguridad que cada viernes reúne a los pilotos, expuso su problema, que cree extensible a otros corredores como Bradl o Espargaró, que también acercan mucho el codo al asfalto, para que el circuito de Montmeló acometa una remodelación y rebaje la altura de sus pianos. Una remodelación que, apuntaron otros como Pedrosa o Rossi, debería ir acompañada de un reasfaltado. “La última vez que se asfaltó esta pista fue en 2005. Se acusa el desgaste, ha perdido mucho agarre”, apuntó el italiano.
Por otro lado, Márquez, a quien no se le da especialmente bien este circuito, sufrió sobre todo en la mañana de este viernes, en el primer entrenamiento libre del fin de semana. Salió con la puesta a punto base y solo cuando hizo algunas modificaciones, ya por la tarde, empezó a rodar algo más cómodo, entre otras cosas porque al tratarse de una pista más ancha que Mugello aquí sí se aceptan diferentes trazadas. Terminó, pese a todo, en tercer lugar y a solo una décima de Smith, el más rápido del segundo entreno. Si bien, tanto el británico como Bradl (segundo) probaron un neumático nuevo que les catapultó a las primeras posiciones. En cuarto lugar, y con el mismo neumático desgastado (al igual que Márquez) estaba Lorenzo, solo ocho milésimas más lento que el de Honda y dispuesto a dar tanta guerra como en Mugello. Rossi terminó sexto a medio segundo y Pedrosa, mucho más cómodo con su brazo, décimo a un segundo de Smith.
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