El Atlètic Barceloneta se consagra como campeón europeo

El cielo se vistió de naranja en lo alto de Montjuïc. Las Picornell se tiñeron de azul y amarillo y a la piscina saltaron 13 waterpolistas mayúsculos. Era la tarde-noche más trascendental de la historia del Atlètic Barceloneta. Por primera vez el centenario club barcelonés se enfrentaba al partido decisivo en la Champions. Sublime era el respeto que imponía el Radnicki, potencia total europea, que llegaba invicto a Barcelona. Condenados en todas las quinielas, los marineros burlaron su destino y se subieron al peldaño más alto tras vencer al conjunto serbio (7-6). Pura mística para el Barceloneta, el tercer club español que se corona campeón de Europa después de que el CN Barcelona lo lograra en 1982 y el CN Catalunya, en 1995, hace casi dos décadas.

No acusaron el cansancio los muchachos de Chus Martín a pesar de llevar tres días consecutivos compitiendo al máximo. Una lección de carácter ofrecieron los marineros. Liderado por su capitán, Dani López Pinedo; encomendado a los mísiles que salían de la mano derecha de Albert Español (MVP del torneo); y arropado por casi 2000 aficionados, el club logró una hazaña para la que se prepara desde hace muchos años. “La ilusión pudo con el cansancio. El partido se dio tal y como lo habíamos planeado. Sabíamos que teníamos que desgastar al rival y ser fuertes a la contra”, resumió Martín, que como manda la tradición terminó empapado. “La clave era defender bien y aprovechar nuestras oportunidades”, añadió el portero López Pinedo, que paró el 80% de los disparos serbios.

“El título es gracias al trabajo de mucha gente de esta gran institución”, aseguró Español. “El equipo le debía este triunfo al club”, convino Marc Minguell. “Tenemos una entidad saneada, socios con ideas, y pudimos aprovechar nuestras instalaciones y esta gran cuidad. Son nuestras herramientas para lograr grandes objetivos como esta Champions”, tercio el presidente, Julián García González. Merecido recompensa para el único equipo español que no se ha deshecho con los tijeretazos de la crisis económica y que ha seguido apostando por lo suyo.

La historia del Barceloneta dio un giro cuando Santi Fernández tomó las riendas del equipo en la temporada 2001-2002. De las últimas 13 Ligas el club levantó 10, y por primera vez se metió entre los tres mejores de Europa en la última Champions, celebrada en Belgrado. Este curso, Fernández pasó a los despachos como secretario deportivo y cogió el testigo su Chus Martín. “Esta es la coronación al trabajo de muchas personas. No solo de los jugadores y los entrenadores; también de toda la gente del club, y sobre todo de los directivos y los socios que hace muchos años están haciendo un esfuerzo importante”, aseguró el entrenador del Barceloneta, ya con la medalla colgada al cuello.

“Nosotros siempre fuimos una entidad importante. Desde 1995 que empezamos a reconstruir el club. A partir del año 2000 y con la llegada de Santi Fernández competimos entre los mejores. Antes los jugadores se marchaban a otros equipos y ahora quieren jugar con nosotros”, explicó el presidente. “Esta es la culminación de un proyecto de muchos años”, concluyó Marc Roca.