Ancelotti: “Nunca hemos desfallecido”

“La felicidad consiste en dar felicidad”, se arrancó Carlo Ancelotti, ganador de su tercera Championscomo entrenador, la Décima para el Madrid. El discurso del técnico italiano fue interrumpido por la irrupción en la sala de prensa de los jugadores del Madrid. Alborozados, los futbolistas no pararon de cantar como hinchas durante un rato alrededor de Ancelotti. Antes había recibido el abrazo del presidente Florentino Pérez: “Estaba muy contento”, argumentó. “Ya le comenté nada más llegar al Bernabéu y ver la sala de trofeos: ‘Aquí falta una Copa’. Y pusimos el esfuerzo colectivo para conquistar la Décima. Un trofeo como la Copa de Europa sólo se consigue con el trabajo colectivo, de los jugadores y también del club, que ha fichado a jugadores importantes y ha apoyado al entrenador y a los futbolistas. Hemos tenido la tranquilidad necesaria para afrontar bien los partidos, gozamos de mucho apoyo y siempre noté la confianza de la institución en mi”.

El técnico admitió que el partido había resultado muy difícil para el Madrid: “Sufrimos mucho porque no teníamos espacios, nos costó mucho empatar. El Atlético defiende muy bien, pero no hemos desfallecido nunca, lo hemos intentado siempre, con determinación y vehemencia. Ya en la prórroga, la final cambió para bien; teníamos muchas ganas y el gol nos dio fuerza”. Ancelotti explicó que el Madrid había sabido cambiar a tiempo para variar el resultado después de “jugar más rápido, buscar más la habilidad y utilizar las banda para atacar. Ha sido por los costados cuando hemos generado dificultades al Atlético”.

Especialista en jugarse las finales de la Copa de Europa en los últimos minutos y hasta en las tandas de penalti, Ancelotti aseguró que la de ayer “fue igual de complicada que las anteriores”. Y remató. “Todas lo son, y esta también porque la temporada ha sido difícil, pero los jugadores se han entregado sin reservas. Basta mirar a Marcelo, que estaba enojado por no jugar y cuando lo ha hecho ha sido para desequilibrar el partido”. “Hemos ganado la competición más importante del mundo después de pagar el esfuerzo que hicimos contra el Bayern de Múnich. Ha sido un trabajo fantástico de los jugadores”.

Me equivoqué, es responsabilidad mía

Simeone, sobre el cambio de Costa

A Simeone no le vitorearon sus futbolistas en público sino que fueron los periodistas los que le recibieron con aplausos antes de su intervención. “Si analizamos el partido veremos que el Madrid fue mejor en el segundo tiempo; nos tuvo encerrados, sin poder salir, generando enorme dificultades en nuestro juego”. El técnico del Atlético de Madrid era anoche la cara contraria a la exhibida en el Camp Nou cuando ganó la Liga. “Aunque el fútbol nos enseña que ganar es lo único, los aplausos que he recibido, el apoyo de la gente, te hacen ver que no solo existe la parte de la victoria”, afirmó. “El partido no merece una lágrima, sino que hay que levanta la cabeza pensar en el próximo. Los muchachos lo dieron todo”.

Simeone se excusó por haber saltado al campo después de un balonazo de Varane: “Mandó un pelotazo cargándome, y es muy chico para hacerlo. No tenía que hacerlo y y seguramente también tenía que controlar mi enfado. Es un chico joven, con muy buenas condiciones”. Y siguió: “Hay que saber estar en las dos situaciones: ganar y perder. Tenemos la tranquilidad de haberlo dado todo y eso nos engrandece. Ahora hay que prepararse para seguir compitiendo; los demás ya saben que el Atlético compite”. “No siento tristeza sino amargura por no alcanzar el objetivo que la gente esperaba, por no haber podido ganar, pero me siento tranquilo”.

El entrenador argentino asumió como decisión suya la alineación de Diego Costa: “Ha sido responsabilidad mía. Me equivoqué. Diego no estaba en las condiciones que le habíamos visto el día anterior; nos bastó con una mirada, se veía que no estaba y no queríamos perder tiempo”. No quiso aventurar si el delantero estaría en condiciones para el Mundial. Y acabó: “No siento tristeza sino orgullo a pesar de que se nos escapó algo muy bonito Hay que curar la heridas enseguida, estar todos juntos, ser más socios, seguir molestando. Hemos ganado una Liga maravillosa, que es el día a día. La Champions es muy bonita para el negocio”. Así las cosas calificó la temporada con un “9,5”. “Nos faltó medio”.