“Al final me pondré rojo”

No hay día que Márquez no reciba halagos. En la sala de prensa de Le Mans, tras ganar la quinta carrera de año y protagonizar la mayor remontada de MotoGP, desde la décima posición hasta la primera, dos de los rivales a los que batió le regalaron los oídos: “Es un fuera de serie. Lo entendí ya el año pasado. Debería haber competido con él cuando tenía 22 años, no ahora”, dice Rossi a sus 34. Y se suma Bautista: “Yo estoy en otra liga. Es bonito verle en la pista. Lleva la categoría a otro nivel”. Y entra en la conversación Márquez: “Al final me pondré rojo”. Le queda todavía algo de vergüenza. E insiste en la idea de que llegará el día en que no pueda ganar: “Les tengo mucho respecto a mis rivales. En estas cinco carreras he sido superior, pero esto es el campeonato del mundo y aquí están los mejores. Lo que hago parece fácil, pero en el box sabemos lo que trabajamos para sacar estos resultados y lo que fuerzo en algunas carreras”.

En la prueba francesa se equivocó. Cometió una serie de errores en la primera vuelta que le obligaron a remontar: “Me había ido tan bien en los entrenamientos que pequé de exceso de confianza”. Y después de la autocrítica explicó que siempre pensó que podría vencer: “En ningún momento se me pasó por la cabeza no ganar la carrera. Me encontraba muy cómodo en las frenadas, así que nunca perdí la fe en mí. En todo momento miraba dónde estaba el primero y a cuánta distancia, no quién estaba delante”.

Nada que ver con la carrera que vivieron Pedrosa o Lorenzo. El de Honda, a quien operaron recientemente del síndrome compartimental, no quiso excusarse en el físico. Ni salió demasiado bien, ni se encontró cómodo hasta los últimos giros, cuando recuperó el ritmo que se esperaba de él, bastante similar al de Márquez, por cierto; aunque era ya demasiado tarde. “Cada vez que intentaba ser más agresivo sentía que perdía adherencia. Creo que puedo ser mucho más rápido de lo que se ha visto”.

El de Yamaha, por su parte, no encuentra demasiadas explicaciones a su bajo rendimiento. Logró unos tiempos magníficos por la mañana que no pudo alcanzar por la tarde: “La posición en la primera curva no era buena. Y la salida ahora es muy importante. Desde las primeras posiciones piloto mejor”, dice. Y explica que no tenía confianza con el neumático delantero, lo que afectaba a su entrada a las curvas. “Ni piloté bien ni los reglajes que escogí para la carrera, con más calor que por la mañana, me ayudaron a ir más rápido”.