“El partido a partido es ya histórico”

Según cruzó la puerta que da acceso a la tarima de la sala de prensa del Camp Nou, Diego Pablo Simeone se ajustó la chaqueta se sentó y miró para ver si estaba ya todo su cuerpo técnico acompañándole. A su derecha, el Profeso Ortega, a la izquierda, Germán Burgos, su segundo. A su espalda, Juan Vizcaíno, Pepe Pásques, su asesor de prensa y Pablo Vercellone, preparador de porteros. Sin que nadie le preguntara, Simeone, con la voz ronca, los ojos aun acuosos, comenzó una comparecencia histórica. Habló ya como campeón de Liga: "Quería compartir este momento con mi gente, con la gente que no sale en la televisión, pero que trabajan tanto o más que los que salen. Me han hecho un entrenador mejor". También tuvo recuerdos para “Don Jesús Gil y para Luis, ese Luis, que seguro al final del partido estaba metido en el área nuestra despejando balones”.

Hombre de cábalas, capaz de definir si un futbolista le encaja o no por personalidad en el equipo por su horóscopo, Simeone cumplió con algunas de esas costumbres. En su habitación durmió Leo Rodríguez, ex compañero suyo en la selección argentina y al que hace acudir a todas las finales que ha disputado esté donde esté. El técnico reveló que en la caseta, durante el descanso, estaba confiado y tranquilo: “El equipo estaba bien, más allá de las lesiones. A los 25 minutos”, relataba Simeone con la voz tomada, “ya teníamos dos cambios hechos, tuvimos que jugar más de una hora con la posibilidad de hacer un cambio solo. Les decía que estaban bien, que si salíamos fuertes y les creábamos peligro a balón parado íbamos a empatar. Se veía ya en el primer tiempo”.

“Siempre hemos creído en nosotros. Hoy se nos ha puesto el partido cuesta arriba y hemos creído. Es un orgullo pertenecer a este equipo y competir así a los grandes”, decía exhausto el capitán Gabi, nucleador de un vestuario fuerte. “Mis futbolistas han sabido construir un grupo humano y esto es saberse poner en el lugar del otro. Hoy no jugaron Mario o Raúl y puede que sea injusto, se lo merecía. Puede que sea injusto, pero esto hace que el equipo pueda competir y que hoy Madrid sea rojiblanca. El partido a partido es ya algo histórico”. Como la camiseta que lucían los jugadores, cuya inscripción tenía que ver con esa frase que acompañará para siempre a Simeone y a su equipo campeón: “La historia se escribe latido a latido”. Entiende su entrenador que el triunfo del Atlético ha mostrado un camino distinto en el juego y en los recursos: “Este triunfo significa que se puede ganar de distintas manera, hablo del fútbol. Todas las opciones son buenas, hemos ganado de una manera diferente, de lo que acostumbra Madrid o Barcelona. Esto es la gloria hecha realidad para jugadores que quedarán en la historia, pura”.

“El camino que nos marca el míster es el camino de la victoria. Es algo histórico. Hacía muchos años que los aficionados no vivían este momento”, aseguró Juanfran. “Desde el primer minuto hemos querido la Liga. Lo dije desde que el equipo estuvo en Segovia: observé la capacidad que tenía esta plantilla y me di cuenta que podíamos ganar la Liga”, advierte Villa, que se coronó campeón en el estadio que abandonó el verano pasado. “Cholo es la clave, la garra y el reflejo donde nos miramos todos cuando salimos al campo. Con esa sabiduría de fútbol y un montón de guerreros se consigue este título”, añadió.

Tras el encuentro, la afición azulgrana engrandeció el fútbol al tributar al nuevo campeón con un aplauso en pie, rotundo y caballeroso. Incluso de muchos sectores de la grada, salió con fuerza el “Atleti, Aleti, Aleti”. “La ovación es una de las cosas más bonitas que me han pasado. Los jugadores del Barcelona, sus entrenadores y su gente demostraron toda su jerarquía. Su aplauso es para un equipo que sabe sus defectos y virtudes, que nunca dejo de luchar y que se siente cerca de gente humilde a la que le cuesta todo mucho. Hicimos historia”.