“Nos ha faltado energía mental”

La noche en la que el Madrid prácticamente dio por perdida la Liga, Ancelotti se pasó el partido pegado a la cal de su área técnica, dando vueltas, buscando solución a un equipo inundado por la relajación y sobrepasado al final por la necesidad del Valladolid. En conversación permanente con Zidane y con Paul Clement, mirando de reojo a la pierna izquierda de Cristiano Ronaldo, luego a la lesión de Pepe, a la de Di María y por último al marcador que le contaba que al día siguiente comenzaba la preparación para la final de la Liga de Campeones.

El Madrid no consiguió someter en ningún momento al Valladolid, ni por juego ni por ocasiones, la pegada infinita, sin Bale, sin Cristiano, con Benzema ausente, no funcionó pero Ancelotti no quería lanzar reproches al acabar el partido, cuando le queda por delante el acto principal, la final de Lisboa. “No creo que hayamos dado mala imagen, controlamos el partido durante 70 minutos y solo lo hemos perdido los últimos 20, hemos recibido el gol a balón parado, Iker no ha tenido ninguna oportunidad de parar. No creo que haya habido un problema de actitud, pero hemos empezado a defender bajo, atrás, y se nos ha complicado el partido”, aseguraba Ancelotti.

Los primeros informes sobre la lesión de Cristiano apuntan a una fatiga muscular

El italiano intentó quitar hierro al bajón físico de los suyos en los últimos dos partidos de Liga y reconoció que les había faltado “energía mental para jugar los últimos partidos de la temporada”. “Eso es lo que creo que ha fallado sobre todo, la energía mental. Las piernas llegan a tono y tenemos tiempo para preparar bien la final, no veo un equipo cansado, lo veo bien. Después de la semifinal no era fácil recuperar la energía”.

Los jugadores del Madrid aceleraron a la salida del partido, cuando el título ya se veía casi imposible. Solo Xabi Alonso se detuvo a reconocerlo. “La Liga prácticamente se ha terminado para nosotros, se tendrían que dar unos resultados muy poco probables”, aseguraba el mediocentro, que reprochaba la segunda parte del equipo: “No hemos mantenido la tensión necesaria con la importancia que tenía el partido. No hemos mantenido la intensidad y el empate era muy importante para ellos. Es algo que no puede repetirse”, concluyó Xabi.

El vasco descartó esa falta de intensidad como problema para Lisboa, cita que él se perderá por sanción: “ahí la motivación es máxima, pero sabiendo que la Liga está muy difícil hay que mantener la concentración al máximo, en la final, solo un partido, no te puedes dejar llevar”.

Pero el Madrid, además de la Liga, dejó en Valladolid tres jugadores tocados, tres de los importantes, sobre todo Cristiano, que en ocho minutos se marchó del campo, según los primeros informes por una fatiga muscular, aunque el terror a una recaída de la lesión de la pierna izquierda recorrió todo el banquillo y la cara de Ancelotti cuando tuvo que hablar de ello para restarle importancia: “Lo vamos a ver los próximos días. No creo que Cristiano tenga un problema tan grande, estaba cómodo, no ha tenido ningún pinchazo, hemos decidido cambiar pero no creo que sea importante. Pepe no ha terminado el partido bien y Di María tampoco, pero creo que lo vamos a ver en los próximos días”.

En la otra orilla estaba el Valladolid, que recorrió el túnel de vestuarios al final del partido entre gritos de ánimo y explosiones de euforia. “Descansamos fuera de la zona de descenso, pero es solo un estado emocional. Hemos demostrado espíritu, hemos estado siempre dentro del partido aunque el gol de Ramos nos ha dejado un poco noqueados. Pero hemos sabido leer el partido, las alternativas que iba proponiendo el Madrid y al final hemos recogido un empate”, aseguraba José Ignacio Martínez, el entrenador, entre la euforia por el punto y la prudencia por las dos citas que le restan para conseguir la permanencia.