Djokovic solo piensa en París

Novak Djokovic no disputará el Masters 1.000 de Madrid, donde podía haber recuperado el número uno, porque sigue doliéndole el brazo derecho, que ya le molestó en el torneo de Montecarlo, que se disputó a mediados de abril. La baja del serbio demostró que los mejores tenistas del planeta, con prioridades y objetivos distintos, deciden cada vez de forma más dispar. Nole, que espera competir la próxima semana en Roma, no quiere arriesgar en la capital de España su objetivo más importante del año, que es llegar en plenitud de condiciones al único grande que le falta, Roland Garros (desde el 25 de mayo). Pese a que el torneo ya ha empezado, Roger Federer aún no está en Madrid, porque para él, camino de los 33 años, no hay nada más importante que pasar el máximo tiempo posible con su mujer, embarazada. Y en el lado opuesto del arco de decisiones, Rafael Nadal, la tercera cara del trío que ha dominado el último lustro del tenis, está en las instalaciones desde el miércoles, empeñado en demostrar de nuevo la teoría que ha guiado su vida competitiva: “El deporte”, dijo ayer tras dos derrotas sorprendentes en su primavera de arcilla; “es caerse y levantarse”.

“Lo siento mucho”, resumió Djokovic en un comunicado. “La lesión que tengo en el brazo derecho ha vuelto a molestarme. Ahora necesito tiempo para recuperarme y curarme”.

Todo es un misterio con la lesión de Nole. Se sabe que empezó a competir en Montecarlo con la muñeca derecha vendada y que acabó con una férula que le cubría del dedo gordo de la mano hasta el codo. Que cuando intentó volver a las pistas la protección superaba esa articulación. Y que ahora lo que empezó como un problema en la muñeca es un problema en el brazo al que el enfermo nunca ha puesto nombre pese a que ha ido de resonancia en resonancia.

Nadal, que sabe un rato de jugar con dolor, y que lucha por dejar atrás los efectos físicos y mentales de haber perdido la final del Abierto de Australia con problemas en la espalda, sabe muy bien a qué fantasmas se enfrenta Nole. “Uno, cuando va al límite, se pega castañas, la competición le va pegando golpes, y hay que intentar que no sea un golpe mortal. No creo que el del Abierto de Australia lo sea”, dijo en Madrid el número uno, que mantendrá el puesto hasta Roland Garros si gana en la capital. “(...) Ahora toca seguir, seguir y seguir, con el pensamiento, la ilusión y la motivación de que las cosas van a salir bien”.

Primera ronda. Hombres. R. Bautista-T. Robredo, 6-4 y 6-4. G. García López-P. Andújar, 6-2, 2-6 y 6-2. Mujeres. S. Williams (EEUU)-B. Bencic (Sui.), 6-2 y 6-1. M. Sharapova (Rus)-K. Koukalova (R. Ch.), 6-2 y 6-1. Lunes (La Sexta). Hombres. No antes de las 15.15. F. Verdasco-A. Seppi (It.). F. Delbonis (Arg.)-F. López. Mujeres. 11.00. T. Torró-A. Pavlyuchenkova. 20.00. Y. Meusburger (Aust.)-C. Suárez.