Lillard fulmina a los Rockets de Houston con el triple del año

Un pase de Batum en el saque de banda, un tiro desde casi ocho metros y un triple que vale la primera clasificación de Portland para las semifinales de la Conferencia Oeste desde 2000. Todo eso sucedió en las 9 décimas que quedaban de partido después de que Parsons hubiera adelantado a Houston en el marcador. Fue el triple del año. Ya casi todo el mundo se resignaba a que también la serie entre Portland y Houston iba a tener que decidirse en el séptimo partido.

Pero Batum sacó de banda, Lillard salió como una centella desde un lado de la cancha, se ofreció y, tal como recibió, lanzó un triple mortal de necesidad para los Rockets, que perdieron (99-98) un partido que ya tenían en la mano y quedaron eliminados.

La clasificación de los Blazers en el último suspiro del sexto partido supuso la excepción de una nueva jornada en la que dos series quedaron emplazadas para el séptimo y definitivo encuentro. Dallas venció a San Antonio (113-111) y Brooklyn, a Toronto (97-83). Ambas eliminatorias se decidirán este domingo. La primera ronda de los playoffs marca un hito. Nada menos que cinco eliminatorias deben decidirse en el séptimo partido, las otras tres se librarán este sábado: Oklahoma-Memphis, Indiana-Atlanta y Clippers-Golden State.

La afición de los Blazers vivió uno de los momentos más espectaculares de los últimos años. Ya no parecía dar tiempo a que Lillard hiciera lo que hizo, clavar un triple sobre la bocina. Los árbitros tuvieron que revisar la acción para comprobar que fue dentro de tiempo. La cancha de los Blazers fue una fiesta. Fue el sexto triple de Lillard, que concluyó con 25 puntos. Todo se dio por bueno, en especial una nueva demostración de la calidad que atesora Aldridge, que concluyó con 30 puntos y 13 rebotes.

Los Rockets se quedaron pasmados. No acertaron a defender esa última jugada en la que Lillard se zafó de Parsons. Parsons precisamente había sido quien había anotado la canasta que parecía darle el triunfo a su equipo cuando faltaban esas nueve décimas de segundo. Harden, fantástico, anotó 34 puntos, incluidos cuatro triples y 12 tiros libres sin fallo. Dwight Howard aportó 26 puntos y 11 rebotes. Pero los Blazers tuvieron la última bola y, aunque muy apurados de tiempo, la aprovecharon.

En Dallas, Monta Ellis fue decisivo en el triunfo de su equipo (113-111) y una pesadilla para la defensa de los Spurs. Sumó tres triples y 29 puntos y, a pesar de que perdió cinco balones, llevó por la calle de la amargura a Green y a Ginóbili. El alero argentino, que estaba completando una serie fantástica, estuvo muy desacertado y solo pudo anotar 6 puntos, con una serie de 1 de 8 en tiros de campo.

Los Mavericks dominaron en los dos primeros cuartos pero los Spurs remontaron en el tercero de la mano de Splitter, con 19 puntos y 8 rebotes, y Duncan, con 16 puntos y 9 rebotes. El equipo de Popovich tomó la delantera (89-92), pero los Mavericks apretaron el acelerador y encarrilaron la victoria con un parcial de 13-2 que pudo el marcador en 102-94.

La contribución de Blair al triunfo de los Mavericks también fue capital. El pívot, que se perdió el quinto partido a causa de una sanción por propinarle un golpe a Splitter, estuvo muy inspirado y sumó 10 puntos, 14 rebotes y 4 robos de balón, uno de ellos trascendental cuando quedaban 28 segundos y Parker, que acabó con 22 puntos y 6 asistencias, atacaba para situar a su equipo a un punto en el marcador.

A menos de 20 segundos para el final, Marion pareció sentenciar: 111-105. Pero dos triples muy rápidos de Green y Mills dieron vida a los Spurs que dispusieron incluso de una última acción, sin apenas tiempo, pero que permitió a Mills intentar otro triple sobre la bocina. De entrar, el triunfo hubiera sido para los Spurs.

Lesión de Calderón

Nowitzki, con 22 puntos, y Calderón, con 12 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias, no jugaron durante los últimos compases del partido. El base español sufrió un golpe en el tercer cuarto y sangró por la nariz. Tuvo que ser atendido en la banda durante unos minutos y volvió a la cancha. Tras el encuentro declaró que tiene una fractura y deberá pasar una revisión médica en las próximas horas. De todas formas, aseguró que jugará el séptimo partido y que, en función del dictamen médico, es posible que deba utilizar una máscara.

En Brooklyn, los Raptors no tuvieron ninguna opción en un partido en el que llegaron a acumular una desventaja de 26 puntos. En cualquier caso, mantienen la esperanza de superar la primera ronda por primera vez desde 2001. Deron Williams dominó el duelo de bases ante Kyle Lowry. El de los Nets sumó cuatro triples y 23 puntos a pesar de que sufrió un contratiempo en su pierna izquierda en el tercer cuarto. Lowry se quedó en 11 puntos con una floja serie de 4 de 16 en tiros de campo.

DeRozan fue el único de los Raptors que logró buenas cifras en ataque, con 28 puntos. En cambio, por los Nets, además de Deron Williams, también brillaron Joe Johnson, con 17 puntos, Garnett, con 13, y Pierce, con 12.

Randolph, sancionado

Este sábado, la jornada será apasionante puesto que se decidirán nada menos que tres eliminatorias de los playoffs en el séptimo partido: Oklahoma-Memphis, Indiana-Atlanta y Clippers-Golden State.

Los Grizzlies competirán con una importante desventaja, la baja por sanción de su máximo anotador, Zach Randolph. La NBA ha suspendido al pívot de Memphis por propinarle un golpe al pívot de Oklahoma, Steven Adams, en el sexto partido de la serie disputado el viernes. Randolph promedia 18.2 puntos en la serie.