El dolor de Navarro estremece a un Barça arrollador

El Palau Blaugrana enmudeció en el minuto cinco de partido. Todavía en la fase de tanteo, Navarro salió trastabillado de una acción, torció el gesto, cojeó y se fue directo al banquillo. Las caras de preocupación confirmaron lo peor. El capitán azulgrana sufre molestias en los músculos isquiotibiales de la pierna derecha. El partido continuó por la senda que ya se intuía. El Barcelona no perdió la intensidad y el acierto y el Galatasaray, sin Carlos Arroyo, no se mostró mínimamente competitivo.

El esguince que sufrió el base de Puerto Rico en el primer encuentro dejó en condiciones muy precarias al equipo turco. Erceg, Hairston, Mensah-Bonsu, Macvan… ninguno de los mejores jugadores del Galatasaray acertó a dar un paso adelante y abanderar a su equipo.

El Barcelona impuso su superioridad de una forma pausada pero muy efectiva. Papanikolaou tiró del hilo, Marcelinho engrasó el juego con cinco asistencias nada más empezar, Oleson no falló ni una y Tomic impuso el goteo de sus acciones cerca de los aros: intimidación, puntos y rebotes.

El Barcelona dejó seco al Galatasaray en el primer cuarto. El equipo turco tardó lo suyo en ver aro y solo anotó ocho puntos en esos diez primeros minutos. A partir de ahí, y con la chispeante irrupción de Pullen, el Barcelona abrió ventajas de más de 20 puntos (43-22).

A pesar de encontrarse en un partido tan decantado, el Barcelona perdió el hilo en los seis primeros minutos del segundo tiempo. Durante esa larga fase solo anotó un triple Marcelinho y el Galatasaray se animó y redujo la diferencia a 11 puntos (46-35) tras un parcial de 3-13. Los triples de Sada y Oleson reabrieron la brecha y el Barcelona jugó incluso para la galería. Ahora, el duelo se traslada a Estambul, con ambos equipos pendientes de la evolución de las lesiones de sus estrellas, Navarro y Arroyo.