El espíritu de Antonio Puerta

A Unai Emery le sorprendió la pancarta exhibida por un numeroso grupo de aficionados en el entrenamiento. “Sevilla, échale huevos”, le reclamaban al grupo ante el trascendente partido de esta noche frente al Oporto (21.05, Telecinco), en el que el conjunto andaluz deberá superar un 1-0 en contra para acceder a las semifinales de la Liga Europa.

En un buen momento después de obtener 21 de los últimos 24 puntos ligueros y liberada mucha pasión tras eliminar en los penaltis al Betis en la anterior ronda, los dirigentes del club andaluz ven cada vez más cerca la posibilidad de repetir lo acontecido en la temporada 2005-06, cuando el Sevilla de Juande Ramos se hizo con la Copa de la UEFA después de una primera vuelta algo irregular y un fantástico final de Liga.

El gol de Antonio Puerta en la vuelta de las semifinales ante el Schalke abrió las puertas de la final y permitió el crecimiento de un gran equipo. Se inició, al mismo tiempo, una espiral de éxitos europeos que tuvieron su colofón en los dos títulos de la UEFA y uno de la Supercopa de Europa, alimentados por momentos puntuales de gran valor emocional como el zurdazo de Puerta ante el Schalke, el gol en el descuento de Palop frente al Shakhtar Donetsk o el tanto de Kanouté en White Hart Lane frente al Tottenham que allanó el pase a las semifinales de la edición de 2007.

Estamos preparados para una eliminatoria muy larga”, afirma el técnico del Sevilla

“Europa conoce lo que somos capaces de hacer”, proclaman desde el club. “Estoy seguro de que viviremos otra noche mágica en Europa”, añade Monchi, el director deportivo, en los medios oficiales. La afición, extasiada, llenará Nervión en espera de otra noche mágica. Una noche que seresiste, por cierto. Y es que el Sevilla no remonta una eliminatoria europea en Nervión desde el 3 de mayo de 2007. Ese día, con tantos de Luis Fabiano y Renato, eliminó a Osasuna en las semifinales de la Copa de la UEFA tras el 1-0 de la ida. Desde entonces, Fenerbahçe, CSKA de Moscú, Braga y Hannover se cruzaron el camino del Sevilla, siempre antes de la fase de los cuartos de final. Curiosamente, el equipo andaluz ganó la competición en las dos ocasiones previas en las que llegó a esta fase del torneo.

Mientras el entorno alimenta la leyenda, Emery sigue siendo fiel a su carácter, bastante pragmático. “Además de todo lo que rodea al encuentro, de lo que nos pide la afición, para eliminar al Oporto necesitamos juego y fútbol. Eso no se puede olvidar”, recalcó el entrenador del Sevilla. Como ejemplo, el cuerpo técnico y sus jugadores han estudiado la eliminatoria de semifinales de Copa de la pasada temporada ante el Atlético de Madrid. Después de perder por la mínima en el Vicente Calderón (2-1), el equipo andaluz se vio sorprendido en la vuelta y no fue capaz de pasar del empate (2-2) contra el equipo de Simeone. Emery ve en el Oporto a un equipo de similares características al Atlético y más que en la épica piensa en desmontar con fútbol al Oporto.

Entre las premisas a tener en cuenta ante los portugueses, nada de salir en tromba como ocurrió con el Atlético la pasada temporada. “Debemos pensar que el partido puede durar 120 minutos o incluso más y creo que los dos equipos estamos preparados para una eliminatoria larga”, destacó el preparador del conjunto andaluz, quien, aparentemente, huye de la pasión que rodea al encuentro intentando que sus jugadores sean fríos e inteligentes.

Eliminar al Oporto le abriría al entrenador las puertas de la renovación

Emery, a pesar de los éxitos recientes del Sevilla, sigue siendo analizado de forma continua por la afición. Eliminar al Oporto despejaría todas las dudas sobre su renovación.

El técnico del conjunto andaluz podrá contar con Carriço, recuperado, y en su línea de control del encuentro parece poco probable que salga de inicio con sus dos delanteros, Bacca y Gameiro. Entre los dos llevan ya 35 goles en la actual temporada y son la base desde la que crece el Sevilla. No obstante, Emery puede apostar por reforzar el centro del campo y adelantar la posición de Rakitic.

El Oporto estará arropado por 2.000 aficionados y se juega la temporada en esta competición tras su irregularidad en el torneo doméstico. Sin Fernando ni Jackson Martínez, sancionados, pierde potencial.