La fuerza aérea de Lewandowski
Ancelotti prepara al Madrid para defenderse del juego directo del Dortmund, que recupera a su delantero estrella, autor de los cuatro goles de la ida el año pasado
Ningún jugador tuvo el impacto de Robert Lewandowski en la última edición de la Champions. Sus cuatro goles al Madrid en el inolvidable 4-1 de la ida de semifinales dejó huella en la conciencia del fútbol europeo. En quienes participaron en aquella jornada y en quienes lo vieron por televisión, como Carlo Ancelotti. El técnico italiano no deja de pensar en las posibilidades que brinda el delantero polaco al rival que enfrentará esta noche en el antiguo Westfalenstadion. Sus charlas tácticas de preparación del partido se centrarán en prevenir a sus jugadores del peligro que corren. Para Ancelotti, la eliminatoria está lejos de haberse resuelto en el Bernabéu.
No jugó en el Bernabéu por sanción: “Ni siquiera pude estar tranquilo en el sofá”
Al entrenador del Madrid no le gustó lo que vio en el vestuario del Bernabéu después del 3-0 de la ida. Sus jugadores estaban exultantes. Socarrones. Algunos hicieron comentarios irónicos sobre los alemanes y el entrenador, Jürgen Klopp. Habían golpeado al Dortmund con aparente suficiencia y en el camerino el sentimiento de superioridad era evidente. La mayoría daban por logrado el pase a semifinales, y, mientras se cambiaban, comentaron que lo mejor sería que Cristiano jugara la Liga en Anoeta y se reservara en Dortmund.
La satisfacción estaba justificada en los deseos de revancha que arrastraba la plantilla desde aquel 4-1. Pero Ancelotti intuyó que tanto optimismo podría tener un efecto negativo para el partido de vuelta si la gente no es consciente de los riesgos que corre. Primero, el técnico reservó a Cristiano en Anoeta. Después, se propuso advertir a sus jugadores de que el Dortmund tiene armas para generarles más de 10 ocasiones y golearlos.
Vea los cuatro goles del delantero ante el Real Madrid el año pasado.
Su exposición revela una base empírica. Si el equipo de Klopp se aferra a los rasgos típicamente alemanes y concentra sus recursos en el juego directo, en llegar al área de Casillas a base de bombear balones e irrumpir desde la segunda línea para imponer su fuerza física, el Madrid podría encontrarse en una situación desesperada. Además de Pepe y Ramos, el técnico cree que en la plantilla no existen jugadores verdaderamente cualificados para defender esas segundas jugadas. Lewandowski es experto en aguantar de espaldas a la portería y puede forzar a los centrales a rechazar el balón en condiciones precarias, exponiendo a la defensa a la llegada de las oleadas de volantes y extremos. Ahí el Dortmund dispone de hombres de gran despliegue, rápidos y poderosos en la fricción.
El polaco es, con 17 tantos, ‘pichichi’ de la Bundesliga junto a Mandzukic, del Bayern
“Las oportunidades que nos quedan son mínimas”, observó ayer Lewandowski. “No se puede comparar el partido de este año con el de la temporada pasada. No se reproducirá el guion del 4-1. Pero empujaremos jugando a toda pastilla con el apoyo que nos da nuestra afición”, añadió.
Sancionado en la ida, el internacional polaco solo pudo ver el partido por televisión. “Fue muy triste”, recordó. “Ni siquiera pude sentarme tranquilamente en el sofá”.
El punta, de 25 años, acaba contrato con el Dortmund en junio y ya ha formalizado su vinculación con el Bayern para la próxima temporada. La hinchada del club del Ruhr le despide con resignación. No hay signos de dramatismo ante la marcha de un goleador capital para entender los dos títulos de Bundesliga de 2011 y 2012. Él nunca escondió sus aspiraciones de cambio y ahora se toma la transición con profesionalismo. Nadie discute su condición de intachable porque rinde con sentido industrial.
En Alemania señalan que, a pesar de su juventud, jamás se dejó tentar por las vanidades de la moda. Se trata de un tipo serio, sin tatuajes, que como tantos jóvenes polacos lleva a gala su condición de practicante católico, y que se ha prometido acabar sus cuatro años en Dortmund devolviendo al club todo lo que recibió. Va por buen camino porque con 17 goles es el pichichi de la Bundesliga junto a Mandzukic, del Bayern.
“Lewandowski cambiará la forma de jugar del Borussia”, dijo ayer Ancelotti, previendo un incremento de los balones a la olla. El muchacho largo y coordinado que vino de Poznan deberá completar otra obra maestra si no quiere despedirse de la Champions en cuartos. Hace un año, en este mismo escenario, dejó su señal en la competición y en la memoria de la Europa futbolística.
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