El Oporto asfixia a un Sevilla tierno

El Oporto fue mejor que el Sevilla y ganó con justicia un partido en el que asfixió a su rival, tierno en ataque y sin fluidez para superar la presión del equipo portugués. El 1-0, siendo un resultado negativo, mantiene con opciones al Sevilla, que deberá mostrar mucho más fútbol y descaro para superar a un grande del fútbol europeo. Además, debe estar atinado en los momentos decisivos. Por ejemplo, en Oporto concedió un tanto en un despiste infantil y Gameiro falló un gol cantado tras un rechace de Fabiano.

El Sevilla no jugó nada bien y el Oporto metió un gol y tiró dos veces a los palos de la meta de Beto, pero tras el primer capítulo de la eliminatoria los de Emery salieron con vida de Portugal. Cuando enfrente se tiene un equipo con un contrastado currículo europeo y un considerable despliegue físico no conviene despistarse. El Sevilla lo hizo, también, porque un jugador como Reyes no está acostumbrado a defender de forma permanente. Su falta sobre el dinámico Alex Sandro pilló desprevenido a todo su equipo y el Oporto se adelantó en el marcador con un estupendo remate de Mangala, un central a un paso de un gigante de Europa. No es que el Sevilla jugara mal. Más bien hizo lo que pudo ante la fortaleza de un Oporto mejor colocado y cómodo en su papel de dominador.

El equipo de Emery cedió el campo y el mando a los portugueses, seguramente más peligrosos con campo por delante, pero con la suficiente calidad como para sentirse bien ante el abrumador repliegue del Sevilla. Cuatro saques de esquina a los 10 minutos mostraron de forma clara lo mal que lo pasó el conjunto andaluz, diseñado para tener algo más el balón con su magnífica línea de mediapuntas, compuesta por Reyes, Rakitic y Marin. Una cosa es la pizarra y otra la realidad. Abrumados ante el potencial físico del Oporto, ninguno de los tres pudo tener el balón, mostrar personalidad y enseñarle al Oporto que el Sevilla también sabe jugar en ataque. Si el plan era defender lejos del área rival y atrincherado, malos compañeros de viaje son gente como Marin o Reyes. Sin embargo, los de Emery tuvieron una buena ocasión a balón parado, cuando Coke rozó una magnífica falta lateral de Rakitic que Fabiano sacó como pudo.

Para la vuelta, el Oporto no podrá contar con Jackson Martínez y Fernando

El gol de Mangala dio paso al tembleque. El Oporto encontró espacios y vibró con un fútbol auspiciado por los movimientos de Jackson Martínez, un delantero sin remate, pero con mucho juego. Entre Beto a remate de Quaresma y el palo en un latigazo de Defour, el Sevilla sobrevivía a pesar de la dificultad que supone en una eliminatoria un resultado de 1-0.

El marcador le exigía algo más al Sevilla. Emery sacó de la banda a Reyes y Marin, en busca de espacios, pero el dominio del Oporto se acrecentó. El Sevilla, literalmente, no respiraba. Hasta que Rakitic retrasó su posición y dio aire a su equipo. La tuvo Gameiro, quien con todo a favor no fue capaz de aprovechar un rechace de Fabiano. También el Oporto, con un disparo de Quaresma al palo. El marcador se detuvo en ese 1-0 que obligará mucho al Sevilla en la vuelta, donde, eso sí, el Oporto no contará con Jackson y Fernando.

El Oporto asfixia a un Sevilla tierno