El hambre del PSG bate al Chelsea
El conjunto francés muestra más ambición que los de Mourinho y encarrila la eliminatoria, pero Ibrahimovic y Verratti se lesionan
Un gol en propia meta de Terry ante el Crystal Palace provocó la ira de Mourinho, que arremetió contra sus jugadores por lo complicado que para el Chelsea se había puesto seguir opositando al título de la Premier. Ante el PSG, David Luiz introdujo el balón de nuevo en su portería. El autogol del brasileño resultó determinante para un PSG ambicioso que, sin embargo, vio cómo Ibrahimovic y Verratti tenían que abandonar el campo lesionados. La victoria de París resultó tan estimulante como dolorosa para el conjunto de Blanc, que deberá defender un gran resultado en Stamford Bridge puede que sin dos de sus referentes.
PSG, - CHELSEA,
PSG: Sirigu; Jallet, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Verratti (Cabaye, m. 76), Motta, Matuidi; Cavani, Ibrahimovic (Lucas Moura, m. 68) y Lavezzi (Pastore, m. 85). No utilizados: Douchez; Digne, Marquinhos y Rabiot.
Chelsea: Cech; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Ramires, David Luiz; Willian, Óscar (Lampard, m. 73), Hazard; y Schürrle (Fernando Torres, m. 58). No utilizados: Schwarzer; Kalas, Ake, Obi Mikel, Lampard y Ba.
Goles: 1-0. M. 4. Lavezzi. 1-1. M. 27. Hazard, de penalti. 2-1. M. 61. David Luiz, en propia puerta. 3-1. M. 93. Pastore.
Árbitro: Milorad Mazic (Serbia). Amonestó a Ramires, Alex y William, Thiago Motta, Cavani y David Luiz.
Unos 45.000 espectadores en el Parque de los Príncipes de París.
En tres minutos el escenario ideado por el conjunto de Mourinho cayó en mil pedazos. Lavezzi aprovechó un mal despeje de Terry al borde del área para enviar el balón junto al larguero de Cech con la pierna izquierda. Esa es una de las grandes virtudes del conjunto francés: su capacidad para reaccionar ante situaciones inesperadas con ejecuciones rápidas. Lavezzi, Ibrahimovic y Cavani forman un tripleta variopinta, más contundente en el juego aéreo, pero igualmente peligrosa a ras de césped. De los tres, el delantero argentino fue el que antes encontró el punto débil de los ingleses: la dificultad para defender el espacio abierto.
Al Chelsea le interesaba mantenerse sólido en su terreno. Una determinación que se desprendía por la ubicación de David Luiz y Ramires en el centro del campo inglés. Mourinho ha utilizado al espigado defensa brasileño como tapón en el centro del campo, dada su capacidad para equilibrar al equipo cuando el oponente toma la iniciativa. Ambos futbolistas bloquearon la primera línea de pase francesa, de la que se ocupaban Verratti y Motta principalmente, sin mayor intención que impedir la salida por banda a Lavezzi, seguramente el elemento ofensivo de mayor velocidad del PSG, contra el que no podía competir la defensa inglesa.
El delantero argentino se aprovechó de la firmeza de Ivanovic para cogerle la espalda. Ibrahimovic permaneció más centrado sobre la línea de ataque, si bien bajó a recibir al centro del campo en varias ocasiones. El gol del PSG aceleró al Chelsea, más en la voluntad por pisar el área rival que por la velocidad en su juego, y fruto de una entrada de Thiago Silva sobre Oscar dentro del área francesa llegó el tanto del empate de Hazard de penalti. El belga fue el único de los jugadores de ataque del Chelsea capaz de realizar algún pase que no fuera previsible a ojos de la defensa francesa. Un disparo suyo al borde del descanso se topó con el poste.
Con el empate el PSG volvió a reclamar el balón, a pisar el área con frecuencia, de nuevo con Lavezzi como protagonista. En un saque de falta botado por el argentino, David Luiz introdujo el balón en su portería cuando trataba de despejarlo. Solo alivió al Chelsea ver cómo Ibrahimovic pedía el cambio tras quedarse clavado en un contragolpe mientras se agarraba el muslo, igual que Verratti tras un choque con Willian. Poco duró el consuelo inglés, puesto que Pastore, ya en el descuento, regateó a tres defensas y batió por bajo a Cech con un remate ajustado al poste.
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