El ‘inspector’ de los traspasos

La sanción que la FIFA ha impuesto al Barcelona, que le prohíbe fichar jugadores nacionales e internacionales durante "dos periodos consecutivos y completos", se ha concretado tras las investigaciones iniciadas por el TMS (Transfer Matching System), un sistema de la FIFA creado en 2007 que se dedica a "perseguir" posibles irregularidades en los fichajes internacionales. Tras dos años y medio de pruebas, el TMS entró en vigor el 1 de octubre de 2010. Su cometido, proteger a los futbolistas menores de edad y dotar de mayor transparencia las operaciones internacionales entre clubes.

¿Cómo funciona este sistema, que según la FIFA busca eliminar los antiguos trámites "en papel" para garantizar la seguridad de jugadores y clubes? La principal arma de la que se vale el TMS para detectar posibles infracciones es internet. Con la supresión de los antiguos soportes físicos donde se concretaban los contratos, el TMS ha logrado implantar un sistema común y electrónico para todos los clubes que quieran fichar jugadores internacionales.

La FIFA pretende aumentar la seguridad de clubes y jugadores en las operaciones de fichajes

Ahora, antes de enviar cualquier tipo de información relativa a un fichaje, los clubes deben marcar una casilla de verificación en la que confirman que en la transacción no han intervenido terceras partes. Cada entidad posee su propia cuenta en el sistema, lo que permite al TMS controlar la información que se suministra e identificar a las partes implicadas en una operación. Así, se evitan las temidas "zonas oscuras" de las operaciones.

También, para salvaguardar a los jugadores menores, las solicitudes de fichajes las debe aprobar una subcomisión de la Comisión del Estatuto de los Jugadores de la FIFA y, además, los clubes deben presentar diversos documentos (de cuatro a nueve), entre los que figuran, por ejemplo, los contratos de trabajo de los padres del menor.