Heliópolis vive el derbi más pasional
El Betis pide respeto tras el 0-2 de la ida y el Sevilla apela al orgullo de la camiseta
El derbi de hoy (21.05, Cuatro) conmociona Sevilla. Del tal forma, por ejemplo, que los colegios del sevillano barrio de Heliópolis, donde se ubica el Benito Villamarín, no tendrán actividades a partir de las tres de la tarde. El Betis, en plena lucha por evitar el descenso a Segunda, quiere salvar la temporada llevándose por delante en Europa a su eterno rival, un Sevilla que le saca 25 puntos en la Liga y que, sin embargo, se vio sorprendido en la ida de los octavos por su contrincante, que ganó por 0-2 con goles de Leo Baptistao y Salva Sevilla.
El ambiente es de tanta magnitud que el Betis no ha podido cumplir con la demanda del consejo del Sevilla, al que se le quedaron cortas las 2.500 entradas enviadas desde el otro lado de la ciudad. Sevilla vive estas cosas de manera especial. Cuando peor se supone que está el Sevilla, con más fuerza ha reaccionado su afición, que ahora se siente segura de lograr una histórica remontada en el Benito Villamarín. Voltear un 0-2 en Europa es un acontecimiento singular, pues solo en siete ocasiones en la historia del fútbol continental un equipo ha pasado a la siguiente ronda después de caer 0-2 en su estadio en la ida.
El Betis se empeña en morir matando. No le importa desangrarse con tal de eliminar al Sevilla. Con una plantilla corta y muy limitada, ha enfilado el camino a Segunda y, sin embargo, tiene muy cerca la clasificación para los cuartos de la Liga Europa, algo que nunca logró en su historia. Sí llegó dos veces, en 1978 y 1998, a los cuartos de la Recopa. Son las cosas de este Betis tan singular. Si en la Liga es el segundo equipo más goleado, con 56 tantos en contra, en Europa solo ha recibido cuatro. Es el equipo menos goleado de la competición junto al Salzburgo y el Lyon.
Calderón pide respeto
El técnico bético, Gabriel Calderón, ha pedido respeto para su equipo ante la corriente al alza que ve más que probable la remontada del Sevilla. “Escucho las cosas que se dicen y parece que el Sevilla ya se clasificó. Casi se nos menosprecia. Ellos están echando muchos balones fuera porque si se dice la verdad, que ganamos 0-2 en la ida, se les presiona mucho. De todas formas, nosotros tenemos que encarar el encuentro con humildad, como hicimos en su estadio”, aclaró Calderón.
Unai Emery también tiene problemas en el centro del campo. Con Iborra sancionado y Cristóforo lesionado de gravedad, Carriço apenas llega con tiempo de jugar y M’Bia se encuentra entre algodones. Más pasional que en ocasiones precedentes, el entrenador vasco apeló al sentimiento. “La mayor motivación que podemos tener es la de ponernos la camiseta del Sevilla. Nos debemos a la ilusión de nuestra gente y no podemos fallar”, aclara Emery, quien se quedó impresionado el pasado domingo, cuando después del 4-1 al Valladolid la afición pidió a sus jugadores la remontada en Heliópolis, un derbi de puro corazón.
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